El gol vuelve a ser el problema de Osasuna. La marcha de Oriol Riera ya planteaba esta incógnita de quién iba a ser el nueve de los rojillos. Manu Onwu quedaba como único delantero, Nino volvió con la idea de hacer los goles que no ha conseguido en las últimas campañas y la apuesta por el joven Kenan Kodro, por ahora, es sólo apuesta de futuro. Los rojillos han tirado hasta ahora de jugadores de segunda línea y algunos destellos de Onwu para hacer goles, pero parece que Urban y Vasiljevic tienen trabajo por hacer en esta parte del campo. Parece que habrá algo más de tiempo para poder mejorar ese rendimiento con el retraso liguero, pero también es verdad que se trata del gran reto que tiene Osasuna dentro del campo.