Pasada la Navidad, volvemos a la rutina con las comidas. Dejamos atrás semanas bebiendo y tomando alimentos pesados e hipocalóricos y sentimos la necesidad de eliminar esos excesos cuanto antes. De recuperar nuestro ritmo habitual. Sin embargo, para los expertos no siempre basta con retomar la rutina para recuperarnos de los excesos, también hay que llevar una dieta un poco más estricta que elimine los kilos que hemos cogido en vacaciones. Según varios estudios, de media la mitad de los españoles engordan en Navidad hasta 3 kilos.

Los expertos aconsejan apostar por productos lo más naturales posibles, ricos en proteínas, fibra y vitaminas que actúen de motor energético para nuestro organismo. A continuación te presentamos cinco:

1.-Aguacate

La grasa que contiene el aguacate no es perjudicial. Es bueno para los deportistas pero también para los que trabajan en una oficina, los niños, ancianos o embarazadas. En opinión de la doctora Conchita Vidales, directora médico de Nutrimedic, “el aguacate es rico en ácidos grasos y puede ser el perfecto aliado para desayunos o como guarnición en comidas y ensaladas”. Su alto contenido en magnesio y potasio, así como en Vitamina D y E hace que sea un perfecto antioxidante y nos ayude a regular los niveles de colesterol. Además, ayuda a estabilizar el ritmo cardiaco. Una pieza de esta fruta ofrece grasas monoinsaturadas, ácido oleico y alfa-linoleico, conocido popularmente como ácidos grasos omega 3.

2.-Pepino

Al contrario que el salmón o el aguacate, el pepino destaca por su bajo aporte calórico y su alto contenido en agua, por lo que es un alimento muy recomendado en dietas para perder peso. El pepino es una de las verduras con menor índice de hidratos de carbono. “La gran parte de este alimento es agua y es rico en potasio”, recuerda la doctora Vidales. Cada 100 gramos de pepino apenas tiene 13 calorías. Pero el bajo aporte calórico no implica que no sea una importante fuente de nutrientes: esta hortaliza nos aporta una importante dosis de fibra, algo elemental para regular el tránsito intestinal y es además una fuente rica en Vitaminas A, B, C y E. Se puede usar en zumos y ensaladas.

3.-Salmón

Este superalimento, es uno de los pescados con menos grasas saturadas y más contenido de ácidos grasos omega-3, el cual tiene como principal beneficio ayudar en la salud del corazón. Aporta 11 gramos de grasas buenas por cada 100 gramos de carne. Para la doctora Vidales, “es una excelente fuente de proteínas”. También de minerales como el yodo, magnesio, fósforo, selenio, hierro y calcio.

Su alta cantidad de vitamina D interviene en la formación de la estructura ósea y por tanto en huesos más fuertes. Se debe tomar dos o tres veces por semana.

4.-Alcachofas

Tradicionalmente se consume la alcachofa para mejorar la digestión, especialmente de las grasas. La cinarina y cinaropicrina son compuestos aromáticos responsables de esta propiedad, ya que estimula a la vesícula para la producción de ácidos biliares. Compuestos orgánicos que no solo permite la digestión de las grasas, sino que facilita la eliminación de las mismas. Por otra parte la alcachofa posee ácido clorogénico, ácido responsable de su acción antioxidante que mejora la actividad celular y reduce la síntesis de radicales libres que puedan provocar enfermedades degenerativas como el cáncer o cardiopatías. La alcachofa tiene también un efecto adelgazante ya que mejora la depuración del organismo, por dos mecanismos: a través de su fibra barre los residuos que el organismo no necesita y elimina el exceso de grasas provenientes de los alimentos.

5.-Nueces

“Es uno de los frutos secos que más fibra tiene”, asegura la directora médico de Nutrimedic. Los datos arrojados por un estudio de la Universidad de Barcelona indican que comer 30 gramos diarios de nueces durante 12 semanas ayuda a mejorar los niveles de serotonina del cuerpo, reduce la sensación de hambre, disminuye los niveles de azúcar en sangre y la grasa localizada en el abdomen. Su alto contenido en omega 3 y sus niveles de polifenoles con acción antioxidante son responsables de estos beneficios que reivindican el papel de las nueces en las personas con obesidad, pues a pesar de concentrar energías y contener grasas, su calidad nutricional y consumo en pequeñas cantidades a diario puede mejorar los factores de riesgo cardiovascular y con ello, ayudar a perder barriga y tratar la obesidad y sus enfermedades asociadas.

Un puñado de no más de 4 nueces a mitad de mañana por ejemplo, como tentempié saludable; incluida en una ensalada o en una salsa es la ración recomendada a diario.