La tradicional encuesta anual a los gerentes generales de los 30 equipos de la NBA arroja que los Warriors de Golden State repetirán el título de campeones y el alero LeBron James, de los Cavaliers de Cleveland, es el favorito para conseguir el premio de Jugador Más Valioso (MVP) en la temporada 2017-18.

Los resultados, que ha hecho públicos la página oficial de la NBA.com, muestran que el 93 por ciento de los gerentes ven a los Warriors como los favoritos a ganar el título, el porcentaje más alto en los 16 años de historia de la encuesta.

A diferencia del 69 por ciento que los vieron como campeones el año pasado y del 53 que le dieron como favoritos a los Cavaliers, en la del 2015-16. Ambas predicciones fueron acertadas ya que los Cavaliers lograron su primer titulo de campeones de su historia y el pasado junio lo consiguieron los Warriors.

En cuanto al jugador que se alzará como ganador del premio MVP, los gerentes generales ven a James de favorito con un 50 por ciento de los votos, seguido por el alero Kevin Durant, de los Warriors, con un 29 por ciento.

El año pasado la encuesta dio también como favorito a James, pero fue el base Russell Westbrook, de los Thunder de Oklahoma City, el que consiguió por primera vez el premio después de haber superado la marca histórica del legendario Oscar Robertson en triples-dobles. Westbrook no aparece entre los favoritos al premio -ocupa el quinto lugar de los votos- y su caída en parte se debe a que este año va a tener como compañeros a Carmelo Anthony y Paul George.

Los gerentes generales también ven a James como el mejor pasador, líder, alero (segundo como ala-pívot), más versátil y el jugador con el índice más alto debido a cómo entiende e interpreta el juego.

El pívot estadounidense dominicano Karl-Anthony Towns, de los Timberwolves de Minnesota, fue elegido con un 29 por ciento como el jugador sobre el que se puede construir una franquicia ganadora, condición que ha repetido por segunda temporada consecutiva. Mientras que el alero griego Giannis Antetokounmpo, de los Bucks de Milwaukee, fue elegido segundo con un 21 por ciento de los votos.

A Towns sale también ganador en la votación del jugador que va a tener una temporada brillante, seguido por el ala-pívot letón Kristaps Porzingis, de los Knicks de Nueva York, empatado con el pívot Myles Turner, de los Pacers de Indiana, ambos con un 14 por ciento de los votos.

El base Lonzo Ball, de Los Ángeles Lakers, es visto por el 60 por ciento de los gerentes generales como el máximo aspirante a conseguir el premio de Novato del Año. Mientras que los Timberwolves se ven favorecidos en la votación, con un 69 por ciento, como el equipo que más va a progresar en comparación a la pasada temporada.

Los Thunder son vistos como el equipo que, gracias a su gerente general, Sam Presti, han hecho las mejores operaciones de traspasos durante el descanso veraniego con las adquisiciones de George por Victor Oladipo y el lituano Domantas Sabonis y de Anthony a cambio del pívot suizo Enes Kanter y del alero Doug McDermott, a los Knicks además de los derechos de selección de la segunda ronda del 2018.

Paul George ha sido considerada por los gerentes generales como la adquisición que tendrá mayor impacto en el rendimiento del equipo de los Thunder seguido por la del ala-pívot Paul Millsap, que fichó como agente libre con los Nuggets de Denver.
 

El intento de vender el cada vez más decante Partido de las Estrellas de la NBA con el nuevo sistema de elección, que elimina los tradicionales equipos de las Conferencias Este y Oeste, y establece la figura de dos capitanes los que hagan esa labor a través de un simulacro de sorteo, ya ha sido calificado de "chiste" por todos los especialistas.

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La razón de la falta de seriedad del nuevo sistema es que al final lo que va a ver son los mismos jugadores que han sido seleccionados bajo una reglamentación que es la que falla, en el sentido que la base de profesionales se mantiene, es decir habrá 12 profesionales de la Conferencia Este y otros 12 de la del Oeste.

Lo anterior significa, que al haber muchos más jugadores de calidad en la del Oeste, estrellas que tendrían que estar en el equipo se quedarán fuera y habrá otros de menor calidad que lleguen al partido anual que ya carece de valor deportivo.

Tampoco se entiende la validez ni seriedad de dejar la responsabilidad a los dos jugadores más votados como los capitanes que hagan la formación de los equipos, que no será en función de sus conocimientos como técnicos sino como "amigos", con todo lo que ello implica de "favoritismo" y de "venganzas" personales.

La "euforia" con la que los jugadores han acogido el nuevo sistema significa claramente que la "anarquía" festiva en el Fin de Semana de las Estrellas será aun mayor de lo que ya es costumbre.