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'Con basket si hay paraíso"

Cuando no basta ser el mejor

LeBron James dando órdenes a sus compañeros

LeBron James dando órdenes a sus compañerosReuters

cope.es

Tiempo de lectura: 4'Actualizado 17:53

El éxito individual está muy alejado del éxito colectivo, sólo si el colectivo gana tiene algún sentido ser el mejor. Lo que está en discusión este año con Lebron James es si aun siendo el jugador mejor valorado de la temporada y promediando algunos de los mejores números de su carrera, tiene opciones de éxito con su proyecto en Cleveland Cavaliers.

Los resultados por ahora dicen que no, y hay algo aún peor, lo que transmite Cleveland, el lenguaje corporal de de los Cavaliers, con malas sensaciones en esta primera parte de la temporada y a ver cómo llegan al parón del All Star weekend.  Sabido es que hay un antes y un después del All Star. No son pocos los casos de equipos que han cogido la directa tras regresar a la competición tras el fin de semana de las estrellas y también equipos que se han deshinchado o descentrado.

A Cleveland más le vale ser otro equipo desde Febrero cuando llegue el tramo importante de la competición, porque lo que transmite en estos momentos es un proyecto en estado derribo. Los Cavaliers han encajado en los tres últimos partidos 129 puntos de media, les ha pasado por encima Toronto sin uno de sus principales anotadores, Lowry, y sin Ibaka, ganándoles por 34 puntos de diferencia y han perdido seis de los ocho partidos desde Navidad, esto es lo que dicen los números, lo que dice el equipo es algo aún peor. Lenguaje corporal débil, inconsistente, con poca determinación, jugadores blandos, nulos en la pintura para hacerse respetar, siempre una ayuda tarde, un equipo que no choca, Lebron no baja corriendo hacia atrás tras un ataque fallido, Lebron se lamenta, Lebron mira cómo destrozan a sus compañeros, Lebron desesperado en un tiempo muerto. 

James no puede hacerlo todo, está claro, pero es el líder, una bronca en un tiempo muerto ante todo el mundo no basta. Es su proyecto, el proyecto del que se fue Kyrie Irving porque quería brillar con luz propia, cuando nos habíamos creído que era un equipo ganador y cohesionado, que con un retoque por aquí y otro por allá podría seguir disputándole el título a los Warriors tras las tres últimas finales y un anillo. 

Pero ahora todo son preguntas, el proyecto, el segundo equipo más caro de la NBA es una incógnita porque el barco naufraga, todo son soluciones individuales, la bola no circula, sus anotadores desde fuera no parecen hacer daño, Lebron se las juega él, en la pintura son unas madres, y da la sensación de que cada uno juega a lo que puede. Todo lo contrario de los Warriors, lanzados, con hambre, consistentes ofensivamente a partir del pase y de las armas mortiferas de Durant y Curry, un sinfin de posibilidades, y un equipo dinámico también que llega a todo defensivamente. A día de hoy parecería que es imposible incluso que Cleveland se imponga en el Este, pero...

Las sensaciones en Enero, que  son las de un equipo que es imposible que pelee el anillo, no sirven de nada, no se gana nada en Enero, pero sí muestra la vulnerabilidad  ahora mismo del proyecto de Lebron James, que ha incorporado a su amigo Wade, que hizo que fuera renovado con un super contrato un obrero como Tristan Thompson, que sigue teniendo como jugador de pintura a un jugador como Love, que puede ser buen anotador pero que es inconsistente en la pintura. Cleveland recibió a jugadores muy válidos procedentes de Boston como Isaiah Thomas y Crowder tras perder al otro anotador y estrella del equipo, Kyrie Irving ,pero Isaiah acaba de entrar tras la lesión y Crowder es otro trabajador que no brilla si no hay colectivo.

El futuro de Lebron también es un factor de inestabilidad, todo son rumores de hacia dónde se encaminará en Junio, pero una salida por la puerta de atrás de su tierra, si es que se va, tampoco es algo que pueda agradar al jugador de Ohio. 

Que Isaiah Thomas le arree un sopapo a un rival a las primeras de cambio no es buen indicador, por muy díscolo que sea el genial pequeño base de los Cavs, no da síntomas  de ir todos a una como se suele decir en el argot. Curiosamente un equipo que ahora mismo es un desastre, que no parece tener claro qué tiene que hacer ni en defensa ni en ataque, que no es consistente, que no es duro, que no es competitivo, tiene al mejor, paradojas del deporte. 

James está firmando los mejores números de su carrera, es ahora mismo el jugador mejor valorado con 27 ptos, 8 rebotes y 8.8 asistencias de promedio, un 59% en tiros de campo  y un 39% en triples, es el tercer máximo anotador y cuarto mejor asistente de la NBA siendo un alero. James lidera ahora mismo la votaciones mundiales para el All Star, pero de qué sirve todo esto si se apartan del camino hacia el anillo. James está en el mejor momento deportivo de su carrera,  es mejor jugador cada año, pero ni siquiera para alguien de su ego esto tiene validez alguna si no gana.

 Lo que está en juego es una temporada para que no vaya a la papelera, algo que sería difícil de soportar para alguien que siempre ha liderado equipos aspirantes al anillo (ahora siete finales consecutivas). 

Una cosa es ser el mejor y otra hacer el mejor equipo, qué será capaz de hacer Cleveland en la oficina para intercambiar algunas piezas puede ser una de las claves. Con la pintura desocupada para que Lebron sera mortifero si los Cavs no funcionan desde el perímetro es imposible. Y sobre todo si no se hacen un equipo consistente defensivamente, y para eso hace falta mucho trabajo colectivo y toneladas de actitud de todos, y ahí es donde aparece la figura del líder. 

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