Beth Evans, una joven de 24 años, y su pareja de 26, Joshua Moran, se vieron obligados a abandonar un vuelo con destino Dubái tan solo unos minutos antes de que el avión despegara.

Según cuenta la pareja, una de las azafatas escuchó a la joven quejarse de su fuerte dolor de estómago causado por su periodo menstrual. Tal y como recoge el medio 'Metro', en ese momento Beth describió su dolor como "uno de cada diez", pero estaba feliz por su viaje a Dubái.

Pero la tripulación escuchó casualmente el comentario de la joven y decidió expulsar a la pareja del avión; según ellos, porque no podían arriesgarse a que la salud de Beth empeorase durante el vuelo.

En ese momento, Beth rompió a llorar mientras Joshua trataba de hacer ver a la tripulación que era una insensatez expulsar a dos pasajeros por un dolor menstrual. "Es vergonzoso tener que dar explicaciones sobre los dolores menstruales cuando se escuchan por casualidad", explica el joven.

Por su parte, la aerolínea ha querido explicar que, para evitar problemas durante el vuelo, puede negarse a aceptar que un pasajero vuele si sus condiciones de salud no son completamente seguras.

Según un portavoz de la aerolínea "el pasajero alertó a la tripulación de que sufría molestias y mencionó que se sentía mal". Esto hizo que el capitán decidiera solicitar asistencia médica y expulsar a la mujer para evitar que empeorara durante el vuelo.