El exministro Javier Solana ha pedido hoy con "tristeza" unidad en el PSOE, al mismo tiempo que la presidenta andaluza, Susana Díaz, anunciaba que no participará en la Escuela de Gobierno que ha organizado el partido para mostrar que está unido de cara a las elecciones de 2019.

Solana, que fue uno de los referentes históricos que apoyaron a Díaz en las primarias, ha expresado su descontento con el PSOE, pero se ha mostrado dispuesto a trabajar por la "unidad" interna, como también hizo ayer el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.

Ambos lo han demostrado acudiendo a la llamada del partido para participar en la escuela, mientras que Díaz ha insistido en que como mejor ayuda al PSOE es haciendo su trabajo como presidenta.

La andaluza ha esperado hasta el último momento para dar el portazo, después de prolongar día tras día desde hace varias semanas la confirmación de su ausencia, a pesar de que en el programa oficial figuraba su participación en una clase maestra sobre la España autonómica, junto al resto de barones.

En el entorno de Sánchez consideran que la reacción de Díaz es "visceral" y "poco profesional", y que con ella "se pega un tiro en el pie", porque la primera que tiene elecciones es ella y en Andalucía "cada uno tiene su público" y "Pedro y ella suman".

Fuentes de la dirección han dicho a Efe que Díaz ha "roto" la cultura que existía en el partido desde 1981, según la cual después de la guerra interna que supone un congreso "todos van donde les llaman" por el bien del partido.

"Susana no ha plantado a Pedro, ha plantado a todas estas personas que están aquí", acusaban desde la cúpula del PSOE, después de enterarse por la prensa de la decisión de la presidenta.

Unas 400 personas han asistido hoy a la Escuela de Buen Gobierno Jaime Vera, que arrancó ayer con la intervención de Zapatero y que clausurará el domingo el secretario general, Pedro Sánchez.

Ante ellas Solana ha criticado que el PSOE se haya levantado del pacto de educación y que haya "perdido" el debate sobre la prisión permanente revisable.

"No estoy contento con mi partido y vosotros tampoco estáis contentos con vuestro partido", ha compartido con los presentes el que fuera secretario general de la OTAN y Alto Representante de la UE.

Por eso ha defendido que hay que "hacer todo lo posible por estar todos y que podamos estar contentos con nuestro partido". "Tenemos que trabajar mucho para salir adelante", ha rematado.

"El PSOE tiene que estar unido pensando en el futuro", ha rematado, convencido de que los socialistas necesitan "trabajar mucho para salir adelante", pero que hay "razones objetivas para cambiar del modo tristeza al optimismo".

"Hablando entre todos, y los que tienen experiencia también, encontraremos maneras para sortear las diferencias", ha propuesto el veterano socialista.

Ni Felipe González ni Alfredo Pérez Rubalcaba asistirán tampoco al pretendido foro de la unidad del PSOE, al igual que el presidente asturiano y expresidente de la gestora, Javier Fernández.

Éste reconoció en una entrevista en El Mundo que no lo hacía porque la llamada a la unidad de Pedro Sánchez no le parecía verosímil, después de su falta de apoyo a la que fuera número dos del PSOE Elena Valenciano para que optara a la vicepresidencia del grupo socialista europeo.

Mañana intervendrán el que fuera secretario general del partido Joaquín Almunia y los presidentes autonómicos socialistas Guillermo Fernández Vara (Extremadura), Emiliano García-Page (Castilla-la Mancha), Javier Lambán (Aragón), Francina Armengol (Baleares), ya que el valenciano Ximo Puig tampoco asistirá por estar su región en Fallas.