La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha subrayado hoy que Cataluña no puede estar pendiente de los "caprichos" de Carles Puigdemont, quien considera que cuando percibe que pierde "cuota de pantalla, empieza a enredar".

Sáenz de Santamaría ha hecho estas manifestaciones en una entrevista en Antena 3 después de que ayer Puigdemont se reuniera en Bruselas con el grupo parlamentario de Junts per Catalunya (JxCat) y ratificara su apuesta por Jordi Sánchez para ser investido president.

Tras insistir en su idea de que lo que Cataluña necesita es "un candidato dentro de la ley y fuera de la cárcel", la vicepresidenta ha considerado que Puigdemont se resiste a retirarse del panorama político catalán porque "esto se ha convertido en su modo de vida".

Pero ha precisado que Cataluña no es el modo de vida de Puigdemont, sino una comunidad de ocho millones de habitantes que ha asegurado que no tiene ningún problema con sus servicios públicos porque los está gestionando el Gobierno con la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Sáenz de Santamaría ha insistido en que no puede ser que Cataluña esté pendiente de los "caprichos" de Puigdemont y le ha advertido de que "el único que pone y quita gobernantes en la Generalitat es el pueblo de Cataluña y el Parlament".

La vicepresidenta ha sido preguntada por los registros realizados esta mañana por la Guardia Civil y en el marco de la investigación de los gastos por el 1-O en la sede de Òmnium Cultural en Barcelona y en el domicilio y el despacho de Antoni Molons, secretario de Difusión y Atención al Ciudadano de la Consejería de Presidencia.

Sáenz de Santamaría se ha limitado a expresar su respeto a las decisiones judiciales y a recordar que el Gobierno ha puesto a disposición judicial y del Tribunal de Cuentas facturas relacionadas con el servicio exterior de la Generalitat.

"No puede usarse el dinero de todos para las aspiraciones políticas ilegales de unos pocos", ha apostillado.