Aymen, como Mamoudou Gassama, es un joven héroe. Igual que el maliense que ha conmovido a Francia escalando cuatro pisos para salvar a un niño que podía caer en el vacío, Aymen se jugó la vida en 2015 para salvar a dos niños atrapados por el fuego. Pero a  él, que también es un inmigrante ilegal, nadie le ha prometido la nacionalidad francesa. Es más, ha recibido la orden de abandonar el territorio francés. La única diferencia entre Aymen y Mamoudou, es que éste tuvo la suerte de que su proeza fuera filmada. 

'Le Parisien' cuenta la historia de Aymen. El joven tunecino estaba el 10 de abril de 2015  con dos amigos cerca de la estación de Fosses, un pueblecito al norte de París, cuando oyeron a una mujer que gritaba « ¡mis hijos ! », presa de pánico, incapaz de decir dónde se encontraban los niños. Los tres jóvenes no dudaron en afrontar las llamas, subieron a la casa, cogieron a los niños de 19 meses y 4 años, y lograron apagar el fuego. 

Cuando hubo terminado todo, se fueron sin más. La madre de los niños hizo todo lo posible para localizar a los jóvenes que habían salvado a sus hijos y darles las gracias. El alcalde de Fosses les entregó unas semanas después la medalla de la ciudad por « acto de valentía » e intervino personalmente ante los servicios del Estado para que Aymen pudiera ser legalizado. 

Sin embargo, el pasado 30 de enero, Aymen recibió una nota del prefecto de Val-d’Oise anunciándole que no es posible legalizarle.

Aymen ha recurrido la decisión del prefecto, y su abogada ha pedido al presidente de la República que le expliquen cómo se jerarquizan los actos de valentía. Si todo depende de haber tenido la suerte de que alguien te grabe en vídeo o no.