Salah Abdeslam, el presunto autor de los atentados del 13 de noviembre de 2015 en París en los que perecieron 130 personas, sufre una crisis de apendicitis y ha tenido que ser trasladado a un hospital de la región parisina.

El enemigo público número uno de Francia ha sido internado en el hospital Sud Francilien en Corbeil-Essonnes a 40 kilómetros de la capital, y a una quincena de la prisión de Fleury-Mérogis , donde está encarcelado.

Abdeslam, el único terrorista con vida del comando que asoló Francia con sus acciones en las terrazas y bares de París, y en la sala de conciertos Bataclan, permanece encarcelado en régimen de aislamiento, y su traslado al hospital ha sido decidido por un equipo de médicos que han aconsejado su internamiento para hacer frente a la crisis de apendicitis. Pero el traslado ha sido llevado a cabo rodeado de fuertes medidas de seguridad confiadas al GIGN, la unidad de élite de la Gendarmería nacional, especializada en la gestión de crisis y misiones peligrosas.

Salah Abdeslam, permanece aislado en una habitación vigilada 24 horas al día por los GIGN para evitar cualquier intento de evasión. En lo que va de año, una treintena de prisioneros ha intentado escapar durante su estancia en un hospital.

En el exterior del Sud Francilien, seis furgones de la brigada de intervención de la policía nacional velan por el control de todas y cada una de las personas y coches que acceden al recinto del hospital.

Según Le Parisien, que cita a una fuente interna del centro hospitalario, es probable que tenga que ser operado.

Abdeslam, que ha sido condenado recientemente en Bélgica a 20 años de prisión por participar en un tiroteo con policías belgas, espera ahora el juicio por los atentados de París reivindicados por el Estado Islámico, y de los que responderá como único superviviente del comando