El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, ha asegurado que "hoy estamos más seguros de acabar la legislatura que hace unos pocos días" y ha precisado que "en este momento y por patriotismo" no convocaría elecciones.

En un almuerzo informativo, organizado por el Club Siglo XXI, Puig ha dicho que "votar se votará seguro" pero "se vota cuando hay condiciones" y, en este momento, "el Gobierno tiene mayoría suficiente para no convocar".

Puig también ha remarcado la "gran oportunidad" que supone el Gobierno de Pedro Sánchez y que "España haría bien en no desperdiciar".

Y ha afirmado que el Ejecutivo de Sánchez genera una imagen de "estabilidad y de cambio". "Eso es bastante incuestionable" ha subrayado.

En un acto en el que ha sido arropado por los ministros valencianos, José Luis Ábalos, de Fomento; y Carmen Montón, de Sanidad, además de la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, Puig también ha planteado un acuerdo territorial que confluya en una reforma de la Constitución, "en la que se escuchen todas las voces y se tengan en cuenta las singularidades", también de Cataluña.

Y ha dejado claro que "ese pacto no puede esperar".

Puig se ha referido a la España de las autonomías como una "España de éxito" pero ha exigido que se "actualice" frente a las miradas recentralizadoras de la España radial.

Aquí ha hecho una referencia implícita a Cataluña y ha reprochado los mecanismos de intervención hacia las autonomías y el acceso recurrente al Tribunal Constitucional.

"La recentralización no es la solución, es el problema" ha dicho al tiempo que ha subrayado que la inteligencia no es centralista "es diversa, en el centro y en la periferia".

Por ello, ha pedido "cambiar la atmósfera" y ha considerado irracional que en momentos de crisis territorial no se haya reunido la Comisión General de las Comunidades Autónomas en el Senado.

En ese acuerdo entre territorios, Puig también ha situado la transformación económica y un gran acuerdo por la productividad que sitúe a España en la "nueva economía".

Por ello, ha pedido al Gobierno de España "lealtad institucional" que tenga camino "de ida y vuelta".

Preguntado por la elección del sustituto de Mariano Rajoy al frente del PP, Puig ha subrayado su "aprecio personal y respeto" a Rajoy y ha aconsejado a los populares convocar primarias porque es una manera de "reflotar" la política.

No obstante, ha reconocido que "cuando un adversario quiere permanecer en el error, no conviene distraerlo".

Sobre el Corredor Mediterráneo, Puig lo ha reivindicado "ahora y para siempre" porque es un eje fundamental y una infraestructura "incontestable" y se ha mostrado convencido de que el nuevo ministro de Fomento, de origen valenciano, "hará justicia".