PSOE, Unidos Podemos y Cs han aprobado hoy en solitario el informe de la subcomisión del régimen y financiación de los partidos que, entre otras medidas, propone endurecer el delito de financiación ilegal y hacer obligatorias las primarias, acuerdo del que se han desmarcado el resto de formaciones.

Tal y como sucedió la semana pasada en la reunión a puerta cerrada de la subcomisión, el documento de 75 puntos solo ha contado en su paso por la comisión con el voto favorable de PSOE, Unidos Podemos y Cs, mientras que el PP, PNV y PDeCAT han votado en contra y ERC se ha abstenido.

Cada uno de estos cuatro partidos había presentado además su propio voto particular al informe, que han sido rechazados por la mayoría.

El dictamen, que ahora se elevará al pleno del Congreso para su aprobación definitiva, apuesta por rebajar "significativamente" la cuantía mínima que da lugar a los supuestos de penas de prisión en el delito de financiación de partidos, tipificar como delito la "manipulación" de las cuentas, e igualar las cantidades fijadas como umbral delictivo de todos los tipos de donaciones ilegales.

"Los partidos que se hayan financiado ilegalmente a través de actos de corrupción de sus cargos públicos u orgánicos deben hacerse responsables patrimonialmente de dichos actos", añade el dictamen.

En cuanto a las sanciones administrativas, solicita que se amplíe el plazo de prescripción, teniendo en cuenta que debe partirse del principio de que es "preferible" emplear la vía administrativa a la penal.

Así, considera que deberían tipificarse como infracciones la incorrecta identificación de los donantes a los partidos políticos.

Apartado especial del dictamen aprobado merece la función de fiscalización de las finanzas de los partidos por parte del Tribunal de Cuentas.

Propone la reforma del tribunal para reforzar sus competencias y asegurar la "percepción de independencia por parte de la ciudadanía".

"Deben reforzarse las funciones de control y fiscalización del Tribunal de Cuentas para auditar en el menor tiempo posible y sin demoras injustificadas las cuentas de las organizaciones políticas, y no como sucede hasta ahora", alerta.

A su juicio, se debe abordar una profundización de los medios "coercitivos" del Tribunal de Cuentas así como su capacidad sancionadora, y facultarle para retener "toda subvención pública" a los partidos que no le hayan remitido sus cuentas.

Otro de los aspectos que señala el dictamen es la dificultad de fiscalización de las subvenciones recibidas por los grupos municipales y autonómicos, al tiempo que propone modificar el régimen jurídico de las fundaciones vinculadas a los partidos y extremar el control que tiene sobre ellas el Tribunal de Cuentas.

Por último y a nivel interno, el informe incluye la obligatoriedad de primarias en los partidos con cargo a las cuentas públicas.

El PDeCAT ha retirado a última hora uno de los puntos de su voto particular que reclamaba medidas de apoyo y de reestructuración financiera para los partidos que se encuentran en dificultades como el caso de CDC, formación de la que procede.

Durante el debate del dictamen, la diputada del PP Beatriz Escudero ha sido especialmente dura con la falta de "transparencia" y el cierre abrupto de los trabajos de la comisión impuesto por el PSOE, Podemos y Cs.

"Arrieritos somos y en el camino nos encontraremos", ha advertido Escudero, que ha denunciado que esta comisión es "todo, menos de calidad demócrata".

Del otro lado, el diputado de Ciudadanos Nacho Prendes ha lamentado que no se hayan sumado el resto de partidos, especialmente el PP, ya que muchas de las medidas contenidas en el informe están en el pacto de investidura de Mariano Rajoy.

Desde el PSOE, Artemi Rallo ha negado que el dictamen aprobado sea una "enmienda a la totalidad" a la actual regulación de los partidos políticos, sino una mejora de la democracia interna de las formaciones, de la transparencia en su gestión y del control sobre su actividad.