Niamh Baldwin decidió dar un paso al frente y donar su cabello a la organización Little Princess Trust, que ayuda a niñas que padecen cáncer. Lo curioso y sorprendente fue cuando los dirigentes de la escuela, al ver su cambio de aspecto, decidieron aislarla del resto de sus compañeros. 

Cuando entró en su escuela, el colegio Mount Bay de Penzance (Inglaterra), el centro le comunicó que debía llevar un pañuelo en la cabeza o no volvería a entrar en clase con sus compañeros hasta que su cabello creciera. Después de los hechos, su madre ha volcado su indignación en la red social Facebook. Ahí ha asegurado que el gesto de su hija es “valiente y sorprendente”, que se siente tremendamente orgullosa de ella. 

“La escuela la ha hecho sentir tan mal y la ha aislado porque su cabello debe ser 1 cm más largo para ser ¡capaz de unirse a las clases y poder ver a sus compañeros! ", afirma la madre.

Según medios locales ingleses, la directora de la escuela, Sara Davey, ha sostenido que la adolescente ha violado las reglas del centro y que tiene que cumplir una sanción. "Todos los estudiantes saben que esta es la política de la escuela y también saben que la consecuencia es completar el trabajo escolar en la sala de exclusión hasta que el cabello crezca para que ya no sea extremo", ha señalado Davey. "La familia tuvo todas las oportunidades para contactar con la escuela sobre sus acciones antes de que Niamh se afeitara el pelo con fines benéficos, pero por alguna razón no lo hicieron", ha concluido.

Desde la organización a la que Niamh ha donado su cabello, han defendido totalmente su acción y han agradecido su gesto por tener en cuenta a las personas que padecen cáncer. Del mismo modo, han señalado que no entienden la postura que ha adoptado el colegio ante un gesto social y humano de estas características.