La líder de Cs en Cataluña, Inés Arrimadas, ha cargado contra TV3 por estar al servicio del procés, después de la entrevista de ayer al expresident Carles Puigdemont, y ha registrado una batería de preguntas en el Parlament dirigidas a la corporación para saber por qué se ha hecho y cuánto ha costado.

La entrevista, ha señalado Arrimadas en una rueda de prensa en la sede de Alcalá tras concluir la reunión de la ejecutiva, es "absolutamente impropia" para una televisión pública, y ha lamentado que TV3 se haya puesto a las órdenes de un fugado de la justicia.

Arrimadas ha insistido en que TV3 no está sujeta a ningún control parlamentario y es por lo que la semana pasada Ciudadanos pidió en la Cámara catalana que se pusiera en marcha esta comisión de medios audiovisuales -que aspiran a presidir- con el fin de conseguir que la televisión pública se ponga al servicio de todos los catalanes.

No ha entrado a opinar sobre las afirmaciones que ha hecho el presidente de Cs, Albert Rivera, en Tele 5, donde se ha mostrado partidario de que si el Parlamento de Cataluña no puede controlar TV3, se replantee en el Senado "cuál es el control de la tele pública".

Arrimadas al respecto solo ha dicho que el PP tiene mayoría absoluta en la Cámara Alta para haber planteado las cosas "de manera diferente" refiriéndose al acuerdo entre socialistas y populares para dejar fuera a TV3 del control del artículo 155 de la Constitución.

También ha sido muy dura con UGT y CCOO por ponerse "del lado" de los independentistas y sumarse a la manifestación de ayer en favor de los presos y ha subrayado que los sindicatos tienen una "función constitucional" de defensa de los trabajadores y que además reciben subvenciones públicas.

Les ha pedido que reflexionen sobre si lo que pretenden es ser "aliados" del independentismo o centrarse en ese papel que les asigna la Constitución.

Y de paso, les ha afeado que no se hayan quejado en ningún momento de la vulneración de derechos durante la sesión parlamentaria de los días 6 y 7 de septiembre ni de que más de 3.500 empresas se hayan marchado de Cataluña a causa del procés.