El IV Foro Parlamentario Hispano-Marroquí ha aprobado una declaración en la que los Parlamentos de España y Marruecos se comprometen a "seguir luchando" contra "todas las formas del extremismo" y también contra la inmigración irregular y el crimen organizado, en ese caso con "legislaciones adecuadas".

Tras cuatro sesiones de trabajo en la Cámara Alta dedicadas a distintos aspectos de las relaciones entre los dos países, los delegados del Congreso, del Senado, de la Cámara marroquí de Consejeros y la de Representantes, han pactado un texto que confirma la "modélica" relación bilateral y lanza una serie de compromisos.

Así hacen un exhorto para "pensar en la construcción de un nuevo modelo de cooperación económica" entre España y Marruecos, e incluso sugieren la conveniencia de "relanzar los estudios sobre el proyecto de conexión intercontinental" entre ambos países.

También proponen intensificar la lucha "contra todas las formas de extremismo y los discursos contra la convivencia" y animan a implicar a los ciudadanos en las decisiones políticas que garanticen "la paz, la seguridad, la libertad, los derechos humanos, la soberanía de la ley y el respeto a la unidad y soberanía nacional".

Después de escuchar esta mañana al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, el documento hace una referencia expresa a la necesidad de seguir combatiendo la actividad de las mafias dedicadas al tráfico de personas por el Estrecho y del crimen organizado, y valora las "estrategias de acción coordinadas" como las patrullas mixtas o los centros de cooperación policial de Algeciras y Tánger.

Apuesta también la declaración por formular una política migratoria común "en el marco de una asociación estratégica entre todos los países euromediterráneos", y se felicita por la actual "cooperación bilateral ejemplar" migratoria "más necesaria que nunca", dice, "ante el repunte migratorio de la ruta mediterránea".

El texto está firmado por la presidenta del Congreso, Ana Pastor, el del Senado, Pío García-Escudero, el de la Cámara de Consejeros, Abdelhakim Benchamach, y el de la Cámara de Representantes, Habi El Malki, los cuales han presidido cada uno de los cuatro debates celebrados.

En su declaración final, exhortan a los Gobiernos de España y Marruecos a "profundizar los vínculos de cooperación y de diálogo para fortalecer aún más las relaciones políticas, económicas y sociales", y piden aumentar el comercio y las inversiones, de manera que España se consolide como "socio económico y cultural privilegiado" manteniendo los intercambios culturales y educativos.

En este sentido, apuestan por fomentar la cooperación universitaria, promover lengua y la cultura españolas en Marruecos mediante el Instituto Cervantes y también la cultura marroquí en España.

Y aluden a la estabilidad política como "necesidad esencial" para un desarrollo sostenible y una convivencia pacífica, y reseña que la pertenencia al espacio común euromediterráneo obliga a los dos países a redoblar esfuerzos en su papel "primordial" para "garantizar la paz, la seguridad y la estabilidad en la región".

Antes de la clausura, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, había resaltado el "ejemplo" que Marruecos ha dado en políticas de cooperación con España y apostaba por "acercar más" el ordenamiento jurídico de ambos países, ya que una aproximación legislativa puede también contribuir a un mayor entendimiento en el ámbito político.

En la sesión dedicada a migración, moderada por Pastor, los parlamentarios han puesto de relieve la necesidad de reforzar una colaboración ya exitosa, buscando actuar en los países de procedencia de los emigrantes.

Pastor ha recordado que la diputada del PSOE Micaela Navarro ha abogado por buscar los verdaderos motivos de la inmigración, mientras el parlamentario marroquí Abdesselam Lebbar ha dicho que la seguridad de Marruecos incide en la de España y viceversa, aunque ha advertido de que no todo es seguridad y también hay que analizar por qué se producen las oleadas de inmigración irregular.

El diputado de Unidos Podemos Marcelo Expósito ha reclamado ahondar en la convivencia entre las dos culturas y ha defendido los planes de lucha contra la islamofobia, mientras para Miguel Gutiérrez (Cs) es preciso trabajar también en los países de origen.

La marroquí Aicha Leblaq ha pedido medidas globales y no unilaterales ante una situación crítica que requiere políticas de inmigración, mientras Mbarek Essoubai, del grupo Haraki de la Cámara de Consejeros, ha invitado a acercar las legislaciones de los dos países.

Estos foros se celebran alternativamente en Marruecos y España desde 2012, y tras el de Madrid de hoy, el próximo tendrá lugar en Rabat.