El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, ha afirmado hoy que hay formaciones políticas que piden dimisiones a "trote y moche" y que ponen el "rasero" en distinto lugar en función del partido, como en Andalucía, donde protege a gobiernos con "todos sus presidentes en el banquillo".

Martínez-Maíllo, quien ha participado hoy en la Junta Directiva del PP en Aragón, durante la que ha evitado hablar expresamente de la polémica del máster de Cristina Cifuentes, sí ha aludido con esas palabras a Ciudadanos.

Sin citar al partido que preside Albert Rivera, ha asegurado que éste acuerda con el PP y pide dimisiones a "trote y moche", pero al mismo tiempo pone otro "rasero" en distinto lugar, en función del partido político al que apoye.

Así, lo que también hacen, ha añadido, es "proteger" a un gobierno con "todos sus presidentes en el banquillo de los acusados por 800 millones de euros que han desaparecido de las arcas públicas", y ello, según sus palabras, "para seguir manteniendo el clientelismo" en Andalucía.

"Quiero denunciarlo públicamente", ha sentenciado.

Asimismo, Martínez-Maíllo se ha referido también al deseo del Gobierno de acabar la legislatura "por el bien" del país. En ello será esencial que haya presupuestos generales del Estado este año, según ha declarado.

Porque para el coordinador general del PP España no está para elecciones, y más cuando hace más de un año se celebraron dos citas electorales. "Y las dos las ganó el Partido Popular", ha apostillado.

"Ése es el valor de la estabilidad", ha puntualizado Martínez-Maíllo, quien ha resaltado lo que considera los logros del Gobierno de Mariano Rajoy, como la reducción de impuestos o la subida de las pensiones mínimas.

Por el contrario, ha comentado que la alternativa del PSOE al proyecto presupuestario consiste en subir impuestos, es decir, "la misma receta anticuada y pasada de moda" que convierte a la formación que lidera Pedro Sánchez en un proyecto "vacuo e insolvente", sin "capacidad de influencia" y que imita, ha dicho, a su socio de la izquierda, que es Podemos.

A los socialistas Martínez-Maíllo ha reclamado también que vuelva al pacto educativo.

El números tres del Partido Popular, en su intervención, ha subrayado que la voluntad de su partido pasa por centrarse en los asuntos que importan y afectan a los ciudadanos, y en Aragón uno de esos asuntos es la despoblación del medio rural.

Pero también ha tratado la situación en Cataluña y ha criticado que los partidos independentistas propongan "candidatos imposibles plagados de procedimientos judiciales", lo que le lleva a pensar que no quieren gobernar y quieren que siga la aplicación del artículo 155.

"Hemos puesto en punto muerto al independentismo", ha enfatizado.

En cuanto a la despoblación, y tras indicar que es una cuestión que no interesa a los nuevos partidos, cuyo planteamiento inicial era, ha dicho, la "desaparición" de las entidades locales, como las diputaciones provinciales o los ayuntamientos, Maíllo ha recalcado que ahora lo que han hecho es erradicar de sus programas electorales esas primeras propuestas, y pese a ello, se manifiestan "entusiastas" y "defensores" del medio rural.

Para Martínez-Maíllo, el reto demográfico necesita cambiar un sistema de financiación autonómica "injusto", que ni siquiera "quiere el PSOE".