El Gobierno andaluz ha eludido hoy pronunciarse sobre las recientes declaraciones de la jueza Mercedes Alaya en las que afirmó que el caso de los ERE ha destapado el "clientelismo político" que impera en esta comunidad, aunque ha subrayado que el poder judicial le ha pedido "prudencia".
"No me corresponde a mí, como portavoz del Gobierno, hacer una valoración de las opiniones personales de la jueza y, más si cabe, cuando el propio presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha mostrado ya su preocupación por sus declaraciones continuas y le ha pedido prudencia", ha señalado al ser preguntado sobre esta cuestión en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
Ha recalcado que también le han pedido "prudencia" todos sus compañeros de la Junta de Jueces de Sevilla, que han "condenado sus palabras".
"Como portavoz no me corresponde hacer las valoraciones y las está haciendo ya el poder judicial y sus propios compañeros", ha zanjado.