El presidente de UPN, Javier Esparza, ha sostenido hoy que "la política penitenciaria no se tiene que hacer en una mesa, en un cambio de cromos, en un trueque; tiene que estar vinculada a la legalidad única y exclusivamente".
De esta forma se ha pronunciado en declaraciones a los periodistas en el Parlamento Foral, después de señalar que el apoyo de los diputados regionalistas a los Presupuestos Generales del Estado para 2018 está condicionado a que el Gobierno rechace la mesa que sobre la política con los presos de ETA han propuesto los presidentes de Navarra y Euskadi.
Esparza aludía así al documento que Uxue Barkos e Íñigo Urkullu presentaron el pasado viernes, día 4, tras la disolución de ETA, en el que se comprometían a promover un grupo de trabajo sobre política penitenciaria entre los gobiernos navarro, vasco y español.
Según ha afirmado, "esa mesa no se tiene que celebrar" y eso es para su partido una "condición sine qua non".
Y ha añadido que en la historia de ETA "ha habido unos que han movido el árbol y otros que cogían las nueces" por lo que sería, a su juicio, "una indignidad" que "ahora la política penitenciaria la terminen definiendo quienes recogían las nueces".
"Por eso esperamos que la posición del presidente del Gobierno sea de no sentarse a esa mesa, pero si fuera otra nuestro voto sería 'no' a los Presupuestos Generales del Estado", ha asegurado, y ha agregado que esta postura ya la han trasladado y están "esperando respuesta".