El embajador británico en España, Simon Manley, ha agradecido hoy la solidaridad mostrada por el Gobierno tras el ataque contra el exespía Sergei Skripal y su hija en suelo británico, y ha afirmado que la posición del Ministerio de Asuntos Exteriores condenando este acto fue "una declaración buenísima".

En el marco de la conferencia "Seguridad y defensa: la relación Reino Unido-Unión Europea después del Brexit", organizada por el CIDOB en Barcelona, Manley ha aseverado: "Quiero dar las gracias en especial a nuestros amigos españoles y al Gobierno español. Ésta es de nuevo una prueba de la solidaridad y las profundas relaciones que mantenemos con este país".

El embajador británico ha considerado que dicho ataque "ha sido un acto deplorable, en contra de la prohibición de las armas químicas, y es una violación de la carta de las Naciones Unidas".

Así, ha condenado que se haya "utilizado un agente nervioso de forma militar contra civiles en el suelo europeo".

"Esto es muy grave. Por eso hemos actuado ayer de forma firme, en nuestra opinión prudente, contra este acto. (...) El gobierno ruso, por desgracia, no ha ofrecido ninguna explicación de lo que pasó", ha sentenciado.

La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, anunció ayer que expulsará a 23 diplomáticos rusos, el mayor número en los últimos 30 años, después de que Moscú no haya aclarado por qué el exespía Sergei Skripal y su hija Julia fueron envenenados con un agente nervioso de fabricación rusa.

Manley ha señalado que la respuesta del Gobierno británico, así como la de la Unión Europea (UE) y la OTAN "es firme y es prudente", siguiendo los "valores europeos" compartidos por todos estos actores.

El pasado día 4, el exespía Skripal y su hija fueron hallados inconscientes cerca de un centro comercial de Salisbury, y las autoridades británicas comunicaron después que ambos habían sido envenenados con un agente nervioso, sustancia que también fue hallada en otros lugares de la ciudad.