La familia de Nathaly Salazar, la turista española que murió tras sufrir un accidente de tirolina en Cuzco (Perú), ha difundido la noticia del fallecimiento de otras personas mientras realizaban este ejercicio en una actividad organizada por Cusco Perú Zip Line, la misma empresa responsable de la muerte de Nathaly. Según los familiares, los propietarios y responsables de la compañía turística "se escaparon de que la Justicia recayera sobre ellos tras la desaparición de Nathaly, pero esta vez no les ha dado tiempo a ocultar las evidencias y por ello, se han visto obligados a acarrear con las responsabilidades jurídicas que implica el homicidio de Milushka Marisella Pacheco y Vincer Quispe Reyes. ¿Pero, realmente todos los responsables de este turismo ilegal e irresponsable que gestiona la compañía turística Cusco Perú Zip line o Maras Adventure se encuentran entre rejas?", se preguntan. 

Las víctimas son Milushka Marisella Pacheco, una joven de 29 años de Lima, y Vincer Quispe Reyes, un joven cuzqueño de 23, asistente de un guía turístico de la propia compañía turística. Las víctimas podrían haber perdido la vida tras descolgarse los cables de la tirolina y caer al vacío, según publican medios locales. El suceso ocurrió el pasado 3 de abril, más de tres meses después del accidente de la española y con la compañía sin el permiso del Ministerio de Comercio y Turismo para desarrollar la actividad. 

Por la muerte de estos dos jóvenes  se encuentran en prisión preventiva Mario Meza Auccapuma y Raúl Romaní Gómez, parte de la empresa de multiaventuras. Sin embargo, la familia de Nathaly pide también la detención de Teresa Meza Auccapuma y Gerardo Condori Sayre, "quienes también son responsables de este turismo clandestino". 

A través del mismo comunicado, la familia de la joven española ha trasladado el apoyo a los seres queridos de ambos jóvenes y exigen que «el peso de la ley recaiga sobre esta compañía turística»