La presidenta de la Associació de Municipis per la Independència (AMI), Neus Lloveras, ha dimitido hoy de su cargo, en consonancia con su intención de abandonar la vida política y no volver a ser alcaldesa de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) cuando acabe el actual mandato.

Lloveras ha formalizado esta mañana su dimisión en una reunión de la ejecutiva de la AMI celebrada en Barcelona y la ha justificado por su intención de finalizar su actividad política y de no volver a presentarse en las próximas elecciones municipales.

En unas declaraciones realizadas al finalizar la reunión, Lloveras ha indicado que su deseo es facilitar un relevo tranquilo y normal dentro de la AMI y dar paso a un nuevo presidente que tenga la intención de implicarse en la intensa actividad política que hay en Cataluña actualmente.

El vicepresidente primero de la AMI, que es el alcalde de l'Ametlla de Mar (Tarragona), Jordi Gaseni, asume desde hoy la presidencia en funciones de la entidad municipalista y convocará la Asamblea Extraordinaria para proceder a la elección del nuevo presidente, que tiene que efectuarse, según los Estatutos, antes del 15 de marzo.

Lloveras ha desvinculado su decisión de dimitir de cualquier discrepancia política y también del procedimiento judicial abierto contra ella a raíz del referéndum del 1 de octubre, y por el cual el día 20 de febrero ha sido citada a declarar.

Sobre la posibilidad de activar la Asamblea de Electos de Cataluña (AECAT) para facilitar una investidura simbólica del candidato de JxCat, Carles Puigdemont, la hasta ahora presidenta de la AMI ha asegurado que nadie le ha pedido formalmente que se convoque.

Ha puntualizado, además, que la AMI -que está integrada por unos 800 ayuntamientos catalanes- sólo es depositaria de una base de datos de los cargos electos, pero que tienen que ser los aproximadamente 4.000 cargos electos que forman parte ahora mismo de la AECAT los que decidan si quieren constituirse por algún motivo concreto.

Según Lloveras, la AMI no desea pronunciarse sobre la posible activación de la AECAT, ni tampoco sobre las fórmulas que se barajan para facilitar la investidura del presidente de la Generalitat, ya que sería "interferir" en las negociaciones que tienen lugar entre los partidos políticos y los grupos parlamentarios.