Las autoridades taiwanesas han elevado a 4 el número de personas fallecidas en el terremoto de 6,4 grados en la escala de Richter que ha sacudido la isla, mientras que cifra en 145 las personas desaparecidas.

Los equipos de emergencia siguen trabajando para localizar a los desaparecidos, y de momento han logrado rescatar a 235 personas que se encontraban atrapadas en los edificios más dañados de Hualien, entre ellos Yunmencuidi y el Hotel Tongshuai (Marshall), en los que varias plantas inferiores quedaron enterradas.

Dos empleados sepultados entre los escombros del Tongshuai han logrado establecer contacto con los equipos de rescate, compuestos por 752 bomberos y policías y 594 soldados. Otro empleado del mismo hotel, Chen Ming-hui, de 50 años, ha sido rescatado de madrugada del primer piso del sótano, tras contactar por teléfono móvil con los equipos de rescate e informarles de su paradero. 

Las últimas cifras proporcionadas hoy por el Centro de Respuesta a Emergencias de Taiwán ascienden a 145 el número de desaparecidos, la mayoría de los cuales en el edificio residencial y comercial de Yunmencuidi. El terremoto ha tenido lugar a las 23.50 hora local del martes (15.50 GMT) con epicentro a 18,3 kilómetros al norte-noreste de la ciudad de Hualien, en el este de la isla.

Fuerte terremoto de 6.4 en Taiwan provoca colapso edificio (hotel) en #Hualien @TheAPJournalist pic.twitter.com/QrUVQREOrO

— InfoEmergencias (@InfoEmerg) 6 de febrero de 2018

La presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, ha visitado los hospitales donde se encuentran los heridos y los puntos donde siguen trabajando los equipos de emergencia, y ha insistido en que "no se abandonará el rescate de ninguna persona".

Aún no se ha restablecido la normalidad en el suministro de agua y electricidad, y se han detectado serias roturas de tuberías subterráneas de gas en diferentes puntos de la ciudad.

El fuerte temblor ha inclinado dos hospitales y el Hotel Meilun, y ha causado grietas en cientos de edificios y dañado numerosas infraestructuras de la isla.

Las calles de muchas ciudades isleñas se han llenado de gente por la noche ante el temor a que se registrasen réplicas de mayor magnitud, y muchos isleños no han vuelto a sus hogares hasta la madrugada. Se calcula que unas 830 personas han tenido que dejar sus casas, mientras que casi 650 se encuentran en refugios provisionales.

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