La CUP ha insistido hoy en su apuesta por investir a Carles Puigdemont (JxCat) como presidente de la Generalitat, aunque se encuentre detenido en Alemania y al margen de la resolución del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que reconoce los derechos del candidato Jordi Sànchez.

En una rueda de prensa en el Parlament, el diputado de la CUP Vidal Aragonès ha explicado que la resolución de la ONU y las consiguientes medidas cautelares en las que se reconocen los derechos de Jordi Sànchez "evidencian hasta qué punto el Estado español vulnera derechos básicos en su oleada represiva".

Ha puntualizado, sin embargo, que, al contrario que ERC y JxCat, que valoran la posibilidad de "explorar" la vía abierta con dicha resolución, lo que podría traducirse en volver a situar a Jordi Sànchez como candidato, "la CUP no plantea una diferenciación respecto a nuestro posicionamiento de la semana anterior".

"Puigdemont y Jordi Turull también podrían pedir medidas cautelares", ha considerado para dejar claro que el candidato preferente para la CUP sigue siendo el expresidente de la Generalitat.

Según Vidal Aragonès, la CUP apuesta por Puigdemont "en clave democrática, porque no son los tribunales los que designan a nuestros candidatos, en clave de restitución de las instituciones intervenidas por el 155, y en clave resolutiva, porque representa un independentismo avanzado que no está por retroceder, sino por construir república".

Para la CUP resulta más importante la actitud de "desobediencia" al Gobierno central que conllevaría investir a Puigdemont que no que su investidura tenga sólo un carácter simbólico más que no efectivo, puesto que si se anula impediría la formación del Govern.

Para evidenciar que la CUP "entiende pero no comparte" que haya otros partidos independentistas que no quieran pagar "las consecuencias represivas" por abonar una investidura ilegal, Vidal Aragonès ha insistido en la oferta de entrar en la Mesa del Parlament.

Una oferta que no ha recibido "una respuesta tácita" positiva por parte de JxCat y de ERC, "sino más bien lo contrario", ha señalado Vidal Aragonès.