Un hombre de 21 años de Corea del Sur ha sido condenado a prisión por engordar 30 kilos de manera voluntaria para librarse del servicio militar. 

Según publica el Korea Times, el chico finalizó los estudios con un peso de 87 kilos y una altura de 180 centímetros. En los 6 meses siguientes, antes de que comenzara el servicio militar, engordó hasta alcanzar los 113 kilos, consiguiendo un índice de masa corporal superior a 36, por lo que le permitieron completar la mili en un puesto civil. 

Pero las autoridades sospecharon del rápido aumento de peso del muchacho, por lo que decidieron abrir una investigación al respecto. Finalmente, el juzgado del Distrito de Cheongju le ha condenado, aunque la sentencia ha quedado suspendida. 

Desde 1957, todos los hombres de Corea del Sur (país que oficialmente sigue en guerra con Corea del Norte) están obligados a realizar un servicio militar de dos años entre los 18 y los 35 años. El sueldo que reciben oscila entre los 122 y los 162 euros al mes, cuando el sueldo medio en el país es de unos 1.950 euros. Es uno de los países con un servicio militar más largo, junto a Israel, Singapur y Corea del Norte. Intentar librarse de él o fugarse puede estar penado con hasta 5 años de cárcel. Cada vez más jóvenes surcoreanos intentan escaparse de él, aduciendo razones religiosas u objeción de conciencia, pero la ley del país no permite eludir el servicio militar por ninguna razón de conciencia. La única excepción son los deportistas que consiguen una medalla de oro en los Juegos Olímpicos o en los Juegos Asiáticos. Unas 400 personas son condenadas al año por rechazar participar en el servicio militar.