Compromís ha anunciado que va a promover una iniciativa para modificar el Código Penal e incluir que el ataque y persecución a los docentes quede estipulado como un delito de incitación al odio.

Así lo ha afirmado el senador territorial de Compromís Carles Mulet, quien ha preguntado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y al ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, si comparten "la campaña de acoso hacia los docentes iniciada por el PP valenciano".

En un comunicado, Mulet ha denunciado "la triste y vergonzosa" campaña del PP "No al adoctrinamiento" porque, a su juicio, "pone en entredicho la profesionalidad de los docentes, la libertad de cátedra o que estén cumpliendo la ley".

"Con una confusión mental lamentable dan por sentado que enseñar a los niños y niñas es adoctrinar", ha criticado.

Además, ha preguntado a los populares si tras "20 años seleccionando trabajadores para los sistemas educativos públicos todavía dudan de su profesionalidad, méritos, independencia, capacidad, objetividad o cumplimiento de los objetivos curriculares de los planes de estudios aprobados por el Ministerio".

Al senador territorial, la campaña del PP le parece "ilegal y desacredita a todo un sistema educativo y sus profesionales que, lejos de ser reconocidos y respetados desde el Partido Popular, son perseguidos políticamente con campañas de incitación al odio".

En este sentido, ha anunciado que van a promover una iniciativa para modificar el Código Penal e incluir que el ataque y persecución a los docentes quede estipulado como un delito de incitación al odio.

"Es injustificable desde todas las posturas que una formación política, con actitudes que recuerdan a las fascistas de la Guerra Mundial, los rumores, chivatazos y denuncias anónimas, se dedique a cuestionar y poner en tela de juicio algo que debería ser intocable, como es la educación en la autonomía valenciana y en cualquier otra", ha manifestado.

Compromís ha recordado que recientemente el PP defendía que los profesores y sanitarios, como funcionarios y representantes de la administración, estuvieran revestidos de un plus de autoridad, algo que ahora "parecen querer arrancarles con campañas como ésta".

"Dicen de boquilla que quieren darles autoridad pero amenazan con quitársela por hacer su trabajo. Han pasado de quemar libros a señalar a quienes les enseñan a leerlos, un retroceso indigno y muy poco democrático. Vienen del totalitarismo y actúan como grupos ultra o regímenes totalitarios", ha concluido.