La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha recibido hoy a la expresidenta brasileña Dilma Rousseff y ha censurado la "deriva autoritaria" que cree vive este país a raíz del proceso de destitución por el cual la misma Rousseff cesó y ahora el encarcelamiento del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Así se ha expresado la alcaldesa ante los medios, en una intervención sin preguntas, tras reunirse en el ayuntamiento con Rousseff, que se encuentra de gira por España denunciando la "persecución" sufrida por Lula, candidato de la izquierda a las elecciones brasileñas y considerado su padrino político.

"La ciudad de Barcelona, no solo el ayuntamiento, vivió con muchísima preocupación los procesos de regresión autoritaria, de recortes de derechos y de libertades que se han vivido en Brasil recientemente", ha señalado Colau.

Ha indicado que los Ejecutivos de Lula y Dilma son un "ejemplo" y un "referente" para el consistorio barcelonés, ya que "representan uno de los gobiernos más progresistas, que más han avanzado en derechos sociales y que han hecho las políticas más importantes para dar derechos a quienes más los necesitan".

"Toda nuestra solidaridad, apoyo y fuerza para seguir adelante", ha añadido.

Colau ha subrayado así los "fuertes vínculos" que unen a América Latina con la capital catalana, y ha destacado la "especial ilusión" con la que, a su juicio, los barceloneses han vivido "el empoderamiento popular" y el acceso al poder en distintos gobiernos latinoamericanos de los movimientos sociales.

Por su parte, Rousseff ha resaltado la importancia de la "solidaridad internacional" y ha agradecido el recibimiento de la alcaldesa y de "todos los españoles y catalanes comprometidos con la democracia".

Ha denunciado que desde su destitución, en 2016, en Brasil "se intentan distorsionar las condiciones democráticas que solo el voto popular puede dar" y que, por contra, se busca "aplicar una agenda de recortes sociales, económicos y políticos".

De esta forma, ha asegurado que el encarcelamiento de Lula por corrupción pasiva representa "una fase más del golpe" que, ha dicho, se inició precisamente con su destitución.

La expresidenta brasileña fue destituida hace dos años por el Senado brasileño debido a irregularidades en las cuentas públicas, lo que ella atribuye a un "golpe parlamentario mediático", pues su caso nunca se juzgó.

Ha denunciado que Lula ha sido encarcelado porque "ellos no tienen candidato" que pueda ganar en los siguientes comicios, en alusión a los contrarios al izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), del que ambos forman parte.

Rousseff ha hecho referencia a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y ha remarcado que "solo la democracia puede conducir a una sociedad en la que todos tienen iguales oportunidades".

Además, ha criticado que en su país "los medios también participan en el golpe", por lo que ha apelado a la denuncia internacional y a que se "divulgue" lo que pasa en Brasil.

La exmandataria brasileña se ha reunido durante aproximadamente una hora con Colau y el primer teniente de alcalde de la ciudad, Gerardo Pisarello.

Este encuentro se forma parte de la gira que Rousseff está realizando por España -el martes ofreció una conferencia-coloquio en la Casa de América de Madrid- y que la llevará próximamente a Estados Unidos.