El Gobierno asturiano mantendrá ante el nuevo Ejecutivo presidido por Pedro Sánchez los criterios que venía defendiendo hasta ahora en relación con la financiación autonómica y con su oposición a un cierre "precipitado" de las centrales térmicas de carbón para la generación de electricidad.

Según ha señalado en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo regional, Guillermo Martínez, ambos asuntos son "cuestiones de Estado" que requieren de políticas "transversales" que involucran a muchos de los futuros ministerios que integrarán el Gobierno.

"Defenderemos los mismos planteamientos que ayer y que anteayer dado que son razonables", ha apuntado el consejero de Presidencia del Gobierno liderado por Javier Fernández, y, en el caso de la política energética, buscan defender los intereses de las cuencas mineras y del sector industrial en Asturias y en España.

Martínez ha eludido valorar las consecuencias para el sector carbonífero del nombramiento de Teresa Ribera como ministra de Energía tras coordinar el Consejo Asesor para la Transición Ecológica del PSOE, que defendió el cierre ordenado de las térmicas para avanzar en el proceso de descarbonización de la economía.

A su juicio, y pese al perfil de Ribera tras una dilatada experiencia medioambiental a sus espaldas, especialmente en el campo de la lucha contra el cambio climático, es necesario dejar "al menos" que los nuevos ministros tomen posesión de sus cargos "antes de poner tareas o lanzar sospechas".

En el ámbito de la financiación autonómica, el portavoz ha incidido en que Asturias seguirá manteniendo los planteamientos que venía defendiendo junto a Galicia, Castilla y León -gobernadas por el PP- y Aragón, un grupo de comunidades al que iban a sumarse Castilla-La Mancha y La Rioja en una reunión prevista para la pasada semana y que se aplazó al presentarse la moción de censura.

El Gobierno asturiano ha señalado, además, que la decisión de Mariano Rajoy de dimitir como presidente del PP tras el triunfo de la moción de censura del PSOE merece "todo respeto" y que la considera "coherente con la realidad política que se vive en estos momentos", si bien ha eludido realizar "un balance apresurado" de las consecuencias para Asturias de los mandatos de Rajoy.