La Guardia Civil y la Fiscalía Anticorrupción se han personado hoy en el Ayuntamiento de Girona para recabar información sobre el origen del dinero con el que el consistorio adquirió en 2014 un fondo de arte por 3,9 millones de euros cuando era alcalde el expresidente catalán Carles Puigdemont.

Este requerimiento de información se ha llevado a cabo con la autorización de la titular del juzgado de instrucción número 2 de Girona, en el marco de la investigación abierta sobre un supuesto desvío de fondos públicos en la gestión de la compañía municipal de aguas, Agissa.

Los agentes de la Guardia Civil se han personado, acompañados del fiscal Anticorrupción José Grinda, en el Ayuntamiento de Girona, así como en los consistorios gerundenses de Sarrià de Ter -que en la época investigada estaba liderado por el actual presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent-, y de Salt.

El juez investiga supuestas irregularidades en la gestión de la empresa de suministro de aguas de estos tres municipios entre 1998 y 2013, lo que incluye el periodo en que Puigdemont fue alcalde de Girona, entre 2011 y 2016.

La Guardia Civil practicó el pasado 19 de septiembre una quincena de registros en relación con este caso, tanto en la sede de Agissa como en despachos de diversos directivos de la compañía.

En un comunicado, Anticorrupción ha detallado hoy que en los registros practicados en septiembre se intervino documentación de la que "se infiere la posible comisión" de delitos de malversación, apropiación indebida, prevaricación y falsedad en documento mercantil "por parte de quienes fueran responsables públicos de los Ayuntamientos" de Girona, Salt y Sarrià de Ter.

Según Anticorrupción, la investigación pretende determinar "el posible uso de fondos públicos que estarían relacionados bien con el canon acordado en la prórroga de 2013 de la concesión de Agissa -relativa al circuito del agua-, bien con partidas presupuestarias del ejercicio 2014 de, al menos, el Ayuntamiento de Girona".

En este sentido, se investiga el origen del dinero con el que el Ayuntamiento de Girona adquirió en 2014, por cerca de cuatro millones de euros, el fondo artístico del crítico e historiador Rafael Santos Torroella, que incluía una colección de arte contemporáneo de unas 1.200 obras, entre ellas de Picasso, Dalí o Miró, y si tiene alguna relación con la prórroga del contrato de cesión de la gestión de agua a Agissa, que se ejecutó durante el mandato de Puigdemont como alcalde.

La actual alcaldesa de Girona, Marta Madrenas (PDeCAT), ha dejado claro que "todo el dinero que se ha invertido en la compra del Santos Torroella proviene de partidas ordinarias del ayuntamiento, no del canon del agua, y todos los presupuestos son públicos y están colgados en la página web del ayuntamiento".

Madrenas ha asegurado que, "tanto financiera como económicamente, está absolutamente acreditada la adquisición a plazos de este fondo porque cada año sale en las partidas de inversión del ayuntamiento la compra a plazos", de la que el consistorio pagará el año que viene la última cuota.

La alcaldesa ha criticado la actuación de Anticorrupción, a la que ha acusado de ir al Ayuntamiento "a montar un 'show'".

Según Madrenas, la primera vez que el ayuntamiento mostró su interés en comprar el fondo de arte fue "en 2001, cuando gobernaba otro partido político", y el precio que pagó el consistorio, 3,9 millones de euros, "es muy inferior a la tasación que se hizo" entonces, de 7 millones.

Por su parte, el concejal Lluc Salellas de la CUP, partido que denunció este supuesto desvío de fondos públicos a los tribunales, ha denunciado ante los periodistas "el enésimo 'show' mediático ordenado por la fiscalía española".

En 2014, el presupuesto ordinario del Ayuntamiento de Girona tenía un millón de euros para invertir en el servicio de aguas, pero cuando se ingresó el millón de euros del canon del agua se acordó que, como esta partida ya estaba presupuestada para el saneamiento, se invertiría este dinero en el fondo de Santos Torroella y el del canon de agua en el saneamiento, según la alcaldesa.

A partir de este primer pago de un millón de euros, en cada presupuesto municipal se incluyó una partida para pagar este fondo, 700.000 euros en 2015, 600.000 euros en 2016 y 2017, y en 2018 se han pagado 500.000 euros.

En 2019 habrá otra partida de 500.000 euros y así se habrá pagado el total previsto en la compra de 3,9 millones pero, según la alcaldesa, ahora están acabando de negociar que una parte de los impuestos sea adquirida por la Generalitat, lo que supondrá una aportación de 800.000 euros menos para la ciudad y además está previsto que la Diputación de Girona también subvencione la compra con otros 300.000 euros.