De "burla a la justicia" ha calificado Amnistia Internacional la decisión de la justicia griega de llevar ante los tribunales a tres bomberos españoles por "tentativa de tráfico de personas" y ha pedido que se retiren los cargos contra ellos.

Manuel Blanco, Julio Latorre y Quique Rodríguez afrontan hoy en Lesbos (Grecia) un juicio por tentativa de tráfico de personas, tras ser detenidos el 14 de enero de 2016 cuando realizaban labores de rescate humanitario de refugiados como voluntarios de la ONG Proemaid.

Para la directora de campañas sobre Migración en Amnistía Internacional, María Serrano, el juicio es un "despropósito" y ha dicho que es "absurda" la acusación de estos tres bomberos por tráfico de personas.

A su juicio, pone de manifiesto "la confusión moral de los que intentan criminalizar actos de solidaridad e intimidar a los defensores y defensoras de los derechos humanos".

Serrano ha asegurado que estos tres bomberos estaban en Lesbos "utilizando sus conocimientos profesionales para salvar de morir ahogados a niños, niñas, mujeres y hombres" y ha reiterado que "no han hecho nada malo, ni han cometido ningún delito".

Amnistia Internacional ha reiterado que "los esfuerzos de las ONG para salvar vidas en el mar deberían ser elogiados, defendidos y celebrados."