El portero de la selección de Egipto Essam Elhadary, una leyenda del fútbol árabe y africano, se convirtió este lunes en el jugador más viejo en disputar un partido del mundial.
Apodado "la gran presa", el cancerbero de 45 años, cuatros meses y nueve días supero el récord establecido el pasado mundial por su colega colombiano Faryd Mondragón.
Nacido el 15 de enero de 1973 en la pequeña población de Kafr al Battikh, Elhadary es, además, el jugador árabe y africano más laureado con cuatro entorchados continentales, además de ocho ligas egipcias, cuatro Copas de Egipto, cuatro Supercopas de Egipto y cuatro Ligas de Campeones de África
En sus más de 20 años de carrera, ha logrado también tres Supercopas de África, una Copa Árabe, dos Supercopas árabes, una Liga y una Copa sudanesa y otra Copa suiza.
Su aplomo bajo malos, combinado con una excelente colocación y unos reflejos que apenas han perdido fuelle con la edad, fue pilar fundamental en el lustro mágico que llevó a Egipto a conquistar tres copas de África de forma consecutiva (2006, 2008, 2010).
Elhadary superó Mondragón (Cali, 21 junio 1971), quien saltó al campo el 24 de junio de 2014 en sustitución de David Ospina para jugar los últimos cinco minutos del último partido de la primera fase que enfrentó a los cafeteros con Japón, con 43 años y 3 días.