Faltan pocas horas para que comience uno de los partidos más trascendentales del Mundial: el encuentro entre la gran revelación de esta competición, Colombia y la selección anfitriona, Brasil. El partido llega en un buen momento para los colombianos, con James Rodríguez en el punto de mira. Mientras que la selección canarinha debe de dejar a un lado la presión de ser la favorita para ganar este Mundial. Respecto a este encuentro, el seleccionador de Colombia, José Pekerman, calificó el choque ante Brasil como "determinante" para ambos y advirtió que su equipo ha sabido cumplir con la "responsabilidad y las expectativas generadas". "Pudimos, con mucha responsabilidad y expectativa. Se ha visto. La curiosidad que había en que Colombia iba a verse en un Mundial y el equipo estuvo a la altura de Colombia y a la altura de lo que es el fútbol hoy. Hemos dado el nivel en lo individual y colectivo", dijo el seleccionador, que reconoció el peso que ejerce la historia. "Respecto a los análisis previos y las estadísticas previas son reflexiones que no se pueden ignorar y esto se transmite. Las historias y la idiosincrasia y las tradiciones tienen su peso. Pero uno no va a ganar un partido por lo que pasó antes. Hoy se trabaja mucho en todas las facetas. Táctico, físico, mental. Todo se trabaja y hay una evolución. Pero nunca podemos ignorar de dónde somos y que historias tenemos. Admiramos a los ídolos que tuvimos", resumió. Sin embargo, abogó Pekerman por no dejarse influir en las estadísticas y en lo que sucedió con anterioridad. Colombia sólo ha ganado dos de veinticinco enfrentamientos con Brasil. "La clave es no pensar en las situaciones previas. Para Colombia cada partido es un desafío nuevo. No podemos mirar atrás y pensar en lo que ha pasado. Tenemos que hacer nuestro partido de acuerdo a lo que estamos haciendo. Con confianza. Sin sentir que hay un favorito. Tomarlo como hemos tomado a cada uno de los rivales", apuntó el técnico argentino, que calificó el choque como "durísimo y determinante". "Esperamos un partido muy difícil. Son cuartos de final. Se está cerca de entrar a los cuatro finalistas. Es un paso enorme y en esta instancia es un partido durísimo para las dos selecciones. El paso a semifinales es un salto altísimo y en eso es un partido determinante. Respetamos y sabemos que Brasil tiene grandes jugadores. Pero se ha visto que Colombia también los tiene", recordó el seleccionador."Estoy muy contento porque Brasil es pentacampeón y el grande de la historia. Admirado por todos en cuanto a su filosofía y su forma de juego. Del que hemos aprendido y jugar ante él nos hace felices. Nosotros, por supuesto, sabemos que la competencia será difícil. Es un rival de máximo nivel pero estamos preparados para disfrutar este partido", recalcó el preparador. Pekerman observa que ha llegado el momento decisivo y lo afronta con toda la plantilla en buenas condiciones Respecto a la posible alineación titular, el técnico argentino aseguró: "Se dice que el equipo que gana no cambia y hemos visto situaciones en la que esto no es así. Campeones mundiales que han cambiado sin motivo aparente. Se busca siempre dar un punto de equilibrio y el entrenador tiene el deseo de poder hacerlo", puntualizó Pekerman, que reconoció la importancia que la hinchada puede ejercer sobre el choque.Pekerman no teme el arbitraje. "Respecto al arbitraje sólo quiero que tenga un buen trabajo sin influencia de ningún tipo. Colombia le gusta jugar al fútbol. En el fútbol puede haber errores de todos. Pero siempre en la buena fe y en la credibilidad", dijo el seleccionador, que se mostró favorable a las celebraciones tan llamativas que realizan sus futbolistas al marcar. Por su parte, el defensa colombiano Camilo Zúñiga, destacó el reto que supone para su selección el choque ante Brasil, en busca de las semifinales del que afrontarán con "responsabilidad y alegría". "Nosotros independientemente el que esté en el terreno de juego, salimos con responsabilidad y alegría a divertirnos en la cancha. El entrenador nos da a cada uno un plan e intentamos cumplirlo", dijo e insistió en la unión y competitividad de todos los miembros de la plantilla. Zúñiga espera un choque complicado ante el anfitrión. "Sabemos que va a ser complicado. Ellos tienen presión y nosotros esta clase de partidos siempre la habíamos soñado. Va a ser difícil. Pero con humildad lo vamos a intentar". El partido ante Brasil llega en buen momento para Colombia a pesar de que el equipo local cuenta "con jugadores que marcan la diferencia". "Estamos muy bien físicamente. El equipo y el grupo está perfectamente tal y como ha demostrado cada partido. Si se va a la prórroga vamos a estar preparados. Cada partido para nosotros es una final. Y ante Brasil lo será más. Brasil tiene jugadores que marcan la diferencia", recordó.Zúñiga, que indicó que las celebraciones festivas "es algo que va en la sangre colombiana", centrará sus esfuerzos en que su rival no marque aunque si tiene opción se prodigará en ataque. "Como defensa tengo la labor de mantener el cero en la portería. Ellos tienen jugadores arriba que marcan la diferencia. Si tengo opción subiré al ataque pero mi primer objetivo es que no nos metan goles", insistió. El futbolista del Cagliari agradeció el calor del público de Colombia durante todo el torneo. La euforia está desatada en todo el país. "El aliento y el vuelco del público es una voz de aliento muy importante para nosotros. Queremos plasmar en el terreno de juego toda la energía que nos transmite el pueblo". Zúñiga recordó los méritos del seleccionador, el argentino Jose Pekerman, que ha cambiado la mentalidad del equipo. "La llegada de Pekerman nos ha servido mucho. En lo personal nos ayudó a jugar de tú a tú en cualquier estadio. A creer en nosotros. Nos metió en la cabeza que éramos buenos y que creyéramos en las cualidades de cada uno. Nos mentalizó que somos colombianos y que los colombianos se divierten en la cancha. Y se ha reflejado en los resultados", concluyó.