La selección española regresó hoy a Curitiba (Brasil), lugar de su 'cuartel general' en el Mundial de Brasil 2014, entre la tristeza por la eliminación del torneo tras dos derrotas en otros tantos encuentros y completada este miércoles con el 0-2 frente a Chile en el estadio Maracaná de Río de Janeiro. Después de pasar la noche en esa ciudad y 19 horas después del partido, España cubrió en avión el trayecto de una hora y 20 minutos hasta Curitiba, con una temperatura en torno a diez grados y sensación de frío, pero sin lluvia, y fue recogida en el mismo aeropuerto por su autobús oficial durante esta competición. España tomó rumbo posteriormente a la ciudad deportiva del Atlético Paranaense, su alojamiento en el Mundial. Allí, hoy a las 18:30 hora local (23:30 hora española) volverá a la actividad con una sesión de entrenamiento, en la que los titulares del encuentro del miércoles con Chile tendrán un suave trabajo de recuperación. En el horizonte, ya sin opciones de superar la primera fase de la competición, está su último partido en Brasil 2014 frente a Australia, el próximo lunes en el estadio Arena da Baixada, en un duelo intranscendente para ambos equipos, ya sin posibilidades de alcanzar a Holanda y Chile en la clasificación del grupo B.