Desde las playas hasta las ciudades los costarricenses han vivido una fiesta que se extendió hasta altas horas de la madrugada y quizás más, después de que la selección obtuviera un histórico pase a los cuartos de final del Mundial de Brasil 2014. Caravanas de vehículos, banderas por todos lados y decenas de miles de aficionados con las camisetas rojas del equipo se lanzaron a las calles a festejar el triunfo en la tanda de penaltis sobre Grecia, tras empatar 1-1 en el tiempo regular. La fuente de la Hispanidad fue el punto de encuentro para los hinchas, incluido el presidente del país, Luis Guillermo Solís, quien lo festejó igual que los 4,7 millones de personas que habitan en este pequeño país centroamericano. En las playas y sitios turísticos se organizaron caravanas de vehículos y gente celebrando en las calles al ritmo de comparsas y bandas musicales. Por primera vez en la historia Costa Rica se clasificó para los cuartos de final de un Mundial, en los que se enfrentará a Holanda. El dramatismo del partido ante Grecia y el desenlace en la tanda de penaltis, sacó las lágrimas de muchos 'ticos' que se reunieron en bares, casas y en las calles para seguir el encuentro. Las lágrimas también aparecieron en comentaristas y periodistas deportivos que transmitían el partido por radio o televisión. La fiesta comenzó una vez que terminó el partido y se extendió toda la noche, sin importar que este lunes sea una jornada laboral normal en el país. "¡Titanes! Costa Rica derrota a Grecia en penales y asciende al Olimpo del fútbol", expresó el diario 'La Nación' en su edición digital. "Una gesta para la historia. Costa Rica con diez hombres, limitada al máximo, eliminó a Grecia por penales 5-4 y clasificó a los cuartos de final de la Copa del Mundo Brasil 2014", agregó. "Aquí ganamos todos", y "¡Qué grandes maes" afirma el 'Diario Extra'.