"Señoras, señores, me alegro, buenos días...

Y hoy es un día en el que sigue en la cárcel un miembro de la familia Pujol. Es que la noticia ayer era: "Entra en la cárcel un miembro de la familia Pujol". La noticia es hoy: "Sigue en la cárcel un miembro de la familia Pujol". ¿Y por qué está en la cárcel? Porque el juez le reprocha, durante este tiempo en el que ha estado bajo investigación judicial, haber hurdido toda una trama para poder blanquear dinero sin salir de España, burlando controles judiciales, etcétera. ¿Y qué es lo que hizo ayer la Policía en nombre del juez? Registrar la casa de los Pujol. No solo la del Pujol detenido, que es el primogénito, sino la del jefe del clan, Jordi Pujol. 

Miren, durante mucho tiempo, la casa de Jordi Pujol en la calle General Mitre de Barcelona era una suerte de esos lugares icónicos, "aquí viu la familia Pujol". La primera familia de Cataluña, esta suerte de monarquía que quiso instalar el señor Pujol delegando en su hijo, o esperando que su hijo fuera su heredero político. Aquello era un lugar en el que si a nosotros, incluso a los que ejercíamos la crítica y pedíamos investigación al dedillo de cada uno de los pasos de los Pujol, nos hubieran dicho que iba a entrar la Policía a investigar, a registrar, a llevarse papeles en cajas de cartón, hubiera costado mucho que nos lo creyéramos. 

Porque miren, hoy se cumplen años de la muerte de Buda, el del budismo. Murió 450 años antes de Cristo, nos coge un poquito lejos. Y me sirve para definir a Pujol como el gran Buda catalán.  El que crea el pujolismo, que es una suerte de budismo en la política de Cataluña. El hombre que todo lo podía. El que negociaba aquí y allá, el que conseguía gobiernos, dejaba que cayeran, permitía que existieran... Iba poco a poco, y engañando todo lo que podía a quien podía, preparando a la sociedad catalana para lo que ayer se vio en el Parlamento catalán. Por mucho que digan algunos, este ha sido independentista toda la vida, lo que pasa que ha disimulado, como muchos de los demás. Que entren en casa de ese a registrar a llevarse papeles en cajas de cartón, hace que sea muy cierto lo que él dijo ayer: "Siento mucho lo que está pasando". Claro que lo siente, porque ha pasado de ser la referencia, el símbolo de Cataluña, con su familia, a ser lo que es ahora mismo. 

Pues en los registros, lo que han encontrado es una documentación que tienen que analizar a parti de ahora para averiguar si ha creado estructuras societarias y cuentas para el futuro.

Y lo que debería sentir Jordi Pujol es el espectáculo lamentable que ayer, una vez más, se vivió en ese lodazal de la política que es el Parlamento catalán por parte de aquellos que ayer se partían las manos aplaudiendo a Lluís Llach, al Asurancetúrix. ¿Se acuerdan del Bardo de Astérix en la aldea gala, que siempre acababa con un pañuelo en la boca y atado para que no cantara? Pues Asurancetúrix saben ustedes que dio el estacazo, es decir, que todos aquellos funcionarios que no hicieran caso de las leyes de desconexión, sufrirían, que es una amenaza un poco sucia, pero es una amenaza. Empezaron a aplaudirles, qué decir, nuestro héreo. Y Puigdemont dijo "claro, es que los funcionarios tienen que cumplir la ley".

El Parlamento catalán decidió que, si quieren, en una hora pueden preparar la declaración de independencia, el estacazo, el golpe al Estatut. Las leyes de desconexión se podrán tramitar de urgencia en una hora, simplemente con un voto más y adeu, y ya está. Cuando saben perfectamente que eso es ilegal, al día siguiente, el Tribunal Constitucional eso lo paraliza. Y por lo tanto, los funcionarios sabrán que podrán acogerse a la legalidad que les da quien hoy en día la mantiene, la sostiene y la sustenta, que es el Constitucional, que la Constitución Española, que es lo que nos hemos dado los españoles en referéndum, incluido los catalanes, y por cierto, de forma abrumadora.

Los funcionarios son fundamentales, sin los funcionarios toda esta legislación borrachuza no sirve absolutamente de nada. Y los funcionarios, entre otras cosas porque atienden a la legalidad, van a seguir permanentemente unidos a la legalidad. Es decrir, que todo esto, es to pa na. Es para la frustración de los que están en esta película y todavía se la creen, que creo que cada son menos. Es decir, quieren decidir algo que no pueden decidir. Entre otras cosas, porque lo que afecta a todos, lo hemos de decidir entre todos. Y amenzando funcionarios no creo que los ganen demasiado para la causa. Además fíjense ustedes, el desobediente, el que quiere desobedecer a la Constitución, amenazando al que podría desobedecer a estas leyes tan particulares. Es el mundo al revés.

Y una vez saquen adelante esta legislación, que, insisto, no sirve para nada, ¿qué van a hacer?, ¿pedir el intercambio de presos? Oiga, mándeme a los Pujol para acá, yo le mando a alguno de los que tengo por aquí en las prisiones de aquí. 

Pues a esos Pujol es a los que se les investiga para conocer cuál es el manual, cómo lo han hecho. Ya no son intocables. Eran inatacables en su momento, pues felizmente no lo son. Luego que pase lo que pase y que se demuestre lo que se quiere demostrar.  

Luego otras muchas cosas en las que entretenerse, porque sigue el caso Lezo, sigue la pasión de murcianos y la pasión de feriantes. Hoy comienza la feria de Mairena del Alcor, si no es la más antigua de Andalucía pues casi. Y los cacharritos feria. Ha muerto Vicente Bañuls, uno de los grandes feriantes de la historia, de losn que iba pueblo por pueblo con las atracciones de feria, con los cacharritos, con las barracas, como se llamen en cada lugar. Nieto, hijo, padre de feriantes de esa familia que trajo aquellas históricas atracciones de feria, el 'Volador', el 'Balancín', las barcas, el 'Tren de la Bruja', o la última que estaba montando ahora, el Top Gun. También trajo 'El Látigo'. Y ahora tienen la montaña rusa más grande. Y sus hijos continúan. Así que descansa en paz, Vicente, y gracias por todos los ratos que hemos pasado en unos cacharritos. Esta gente que vivía en casetas durante las ferias que van desde abril hasta octubre. Y luego van de lugar en lugar, y siguen yendo de lugar en lugar. A todos ellos, un abrazo.