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Herrera a las 8

"¡La presidenta del Parlamento arengando a las masas para que increpen a los jueces!"

Forcadell lidera las protestas callejeras ante el Palacio de Justicia de Barcelona para pedir la libertad de los detenidos, en el editorial de Carlos Herrera

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Tiempo de lectura: 3'Actualizado 06 nov 2017

“Señoras, señores, me alegro. ¡Buenos días!

¿Qué tal están damas y caballeros? Dígale adiós con la manita al verano que se va a las diez y pico de la noche y entra el otoño, para algunos tan melancólico. Oiga el otoño inspira grandes momentos. Y lo hará incluso en un viernes como hoy. Hoy va a llover en el País Vasco, Navarra, Aragón y en el resto, más o menos despejado.

Siguen golpeando con la cabeza la puerta de madera”

Esto es vuelta la burra al trigo o como quieran ustedes, la hora de la coacción. Pero es la contumacia que resulta, así si me apuran, enternecedora. Contumacia por aquellos que no se dan por derrotados y siguen golpeando con la cabeza la puerta de madera. Ese es Puigdemont que sigue con el independentismo hacia ninguna parte. Ha ofrecido un diálogo. Incluso ha publicado una web nueva donde dice cómo se va a votar. Todos los que se movilizan por la asamblea, y salen al balcón y se les llenan la boca con 'el pueblo de Cataluña'..., es una barbaridad. Pero así siguen las cosas. Era previsible que el Estado contestase, y también que no se bajen del 'machito' aquellos que han vivido de esto. Les queda el pataleo y la contumacia, pero pocas cosas más.

Esperemos que en las próximas horas el control de la calle no se les escape de las manos a los organizadores y tampoco se les escape a quien tienen que investigarles, como son los mossos, que serán muy solidarios con los guardias civiles, pero tienen unos jefes que les obligan a ponerse de perfil, 'aquí no se hace nada'. Y ya me dirán qué hacen sin material y sin logística. Y además, con algunos de los que están dentro, están diciendo 'a ver si nos replegamos'. La gravedad, como le decía, de personajes como Puigdemont es la que lleva a la coacción a instituciones, a particulares, hasta incluso a clubs de fútbol. ¿El Espanyol qué? ¿Por qué no hace una nota como el Girona y el Llagostera? Es que la nota del Espanyol esta llena de decencia, nada que ver con el Barça y el resto.  

Ante la desidia de los mossos se dan casos graves como por ejemplo, ante la sede de los Tribunales de Cataluña se concentran miles de personas presionando a los jueces, eso sí que es peligroso en democracia, tanto como intolerable. Además, esa chusma que se pone a gritar cosas a los jueces, está jaleada en una tapia por la presidenta del Congreso. La presidenta de un Parlamento subida a una tapia diciéndole a unas masas arengándoles para que increpen a unos jueces que han tomado la decisión de detener a unos señores que están incumpliendo la legalidad. Los que están ahí son los tipos que forman la Asamblea Nacional de Cataluña. Esos de la asociación que llevan mucho tiempo viviendo gracias al dinero de la Generalitat.

"Los estibadores del puerto de Barcelona son una panda de mafiosos indecentes"

Los estibadores del puerto de Barcelona, una panda de mafiosos indecentes, que tienen un santísimo valor de decir que no van a atender a los barcos donde se han quedado los de la Guardia Civil. Simplemente esa afirmación ya nos da una idea de hasta dónde llegan las cosas. ¿Puede alguien decidir a quién atender y a quién no según su ideología? ¿Esto es motivo de despido o al menos, de expediente? Que la policía diga 'yo no voy a proteger ni a las familias ni a los estibadores', ¿se lo imaginan?

Hay colegios que a los niños les permitan que vayan a las manifestaciones y en horas de clase. Y después hay otros pueblos como Olot, que piden permiso a los padres para llevarse a los niños chicos. Esto es muy antiguo, ya lo hacían en muchos lugares donde el fascismo y la dictadura se instalaron con tragedias para muchos”.

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