"Señoras, señores, me alegro, buenos días...

Calor como el que ayer hubo en el plató de la calle Ferraz, en el que se enfrentaron los tres candidatos a secretario general en un debate que fue un notable ejercicio de democracia interna, por lo cual merece el aplauso el PSOE. Era un debate dirigido a los militantes del PSOE, que tienen que decidir con su voto, no era un programa electoral cara a los votantes que andamos por ahí viendo quién nos gusta quién nos deja de gustar. En función de ello, proyecto, proyecto no se conoció ninguno. Si usted atendió a ese debate a lo largo del tiempo en el que estuvieron los tres hablando, pues ideas, ideas, lo que se dice ideas... Para la que se dijo es mejor no haberla habido, esta de más deuda, más gasto, más impuestos, más subvención, más lo de siempre. O democracia horizontal asamblearia. 

Si se asoman a los medios de comunicación, hay muchas valoraciones de este debate. Se busca el vencedor, sobre todo se busca el perdedor, o hay un subrayado común en todas las apreciaciones, y es que el PSOE ha evidenciado fracturas. Fracturas que después tendrán que intentar recomponerse si quieren ser un partido con futuro. ¿Hay pegamento para esas fracturas? Ayer hubo pelea, pero digamos que es verdad que, como escribe Mayte Alcaraz, fue un debate de "guantazo blanco". Hubo guantazo pero podía haber sido peor. La pelea no fue a muerte, fue dura en ocasiones, pero el nivel que se exhibió fue el de cruce de invectivas, sobre todo de Susana Díaz a Pedro Sánchez y viceversa, que es lo que aprovechó Patxi López para el utilizar la técnica  del "no se peguéis", haciendo de hermano mayor. Ahora, ya les digo, idea atractiva no busquen ustedes porque no hubo ninguna.

Fue más ofensiva la posición de Susana Díaz, que quiso retratar a Pedro Sánchez como un perdedor. "Nadie se fía de ti, Pedro". "Eres un veleta". "El problema eres tú". Pedro Sánchez quiso retratar a una Susana Díaz como una persona desleal mientras él era secretario general, y además encarnarla como la causante de que Rajoy al frente del Gobierno por aquella famosa abstención del PSOE. Como escribe hoy Raúl del Pozo, realmente lo de ayer era un concurso de a ver quién odia más a la derecha, a ver quién dice más invectivas sobre la derecha. 

Susana Díaz había preparado bien lo que quería decirle a Pedro Sánchez. Si Pedro Sánchez hubiera utilizado alguna de las técnicas de Susana Díaz, hoy le estarían diciendo de todos. Si es Pedro Sánchez el que le dice a Susana Diaz "Susana, cariño, no mientas", ese sería el titular de todos los periódicos. Pero Pedro Sánchez se quedó en lo de la abstención, en lo del 'no es no', etcétera. Así que hoy, preguntarse quién ganó o quién no ganó... Pedro Sánchez era favorito, pero no sé si salió favorecido. Y Patxi López, que estaba allí, como dice Ignacio Camacho, de casco azul, pues habrá recaudado más votos. Lo que pasa que habrá que preguntarse a cuenta de quién. 

Aunque es cierto que los tres trasladaron algo grave: en el PSOE no hay una idea clara de España. Hay varias, pero no hay una sola desde la que argumentar un proyecto político común a todo el territorio español. Es como cuando debaten sobre el concepto de nación. Ayer, una vez más, a estas alturas, debatir sobre el concepto de nación. Fue especialmente cruel Patxi López cuando le dice a Pedro: "Pedro, ¿tú sabes lo que es una nación?". Y el otro: "Sí". " A ver, ¿qué es?". Y empieza a farfollar, "no, un sentimiento, no sé, una cultura...", mientras el otro miraba hacia otro lado. Esa imagen es demoledora. Demoledora. Y lo que evidencia es que la cuota española de la ruina de la socialdemocracia europea es notabilísima. Y que estaba ahí frente a los ojos de todos. Y lo más desesperanzador es que uno de los que está ahí va a ser secretario general del PSOE. Luego llegarán los congresos. los locales, las federaciones y el Congreso del PSOE, que veremos exactamente qué papeles atribuye al secretario general. Y después unas primarias para elegir candidato si es que las hay. Pero uno, el que sale de ahí, váyanse haciendo una idea, puede gobernar España, y además no van a llegar solos al poder. Forzosamente tienen que ir aliados con alguna forma de populismo. Y después, evidenciando las tensiones de ayer, que me digan la marca de pegamento que utilizan para unir los fragmentos del PSOE porque la compro. El PSOE se puede coser, pero como he leído hoy por alguna parte, por ahora se está cosiendo pero a puñaladas. Veremos el domingo quién va a ser el que conduzca al partido a la irrelevancia o a la referencia política que siempre ha sido el PSOE.

Ahora, no crean ustedes que todo es una simple pelea, es que es una pelea por el poder, y las peleas por el poder hacen que las posturas, muchas veces, sean absolutamente irreconciliables.  

¿Saben ustedes cómo se nota que se está negociando el decreto de la estiba, los Presupuestos, etcétera? Ayer se se celebraba una reunión clave para saber si la Generalidad acusaba a la antigua Convergencia de haber cobrado seis millones y medio en el caso Palau, y votaron en contra los que pertenecen a la antigua Convergencia, Puigdemont, el consejero de Cultura y el secretario general. Y votaron a favor el Ayuntamiento de Barcelona de la señora Colau. ¿Y los dos representantes del Ministerio de Cultura? No fueron, porque si votan a favor de que no declare Convergencia, menudo escándalo. Pero es que como se está negociando con el PdeCat lo de la estiba... De lo del caso Palau, la Generalidad no se va personar. Estas son las cosas que tiene el independentismo, que siempre necesita de un cooperador. En el caso ahora del Ayuntamiento de Madridm, particularmente sangrante. Llega Puigdemont a Madrid a vender su referéndum y su independencia, y el Ayuntamiento le pone un local. El Ayuntamiento de Podemos. Podemos está con el independentismo, claro. El nacionalismo y el independentismo siempre ha necesitado un tonto útil. Y lo bueno es que siempre ha encontrado un tonto útil, en este caso una tonta útil, que es la alcaldesa de Madrid, la señora Carmena, que lo ve todo estupendo, qué bien que vengan a contarnos cosas".