"Señoras, señores, me alegro, buenos días...

Un 30 de marzo como hoy pero hace treinta años comenzó el juicio más largo de la historia de España. ¿Se acuerda usted de la colza? El juicio de la colza. No es que empezaran las muertes de la colza, eso habían empezado años antes, pero sí aquel juicio que llevó a tantos industriales del aceite al banquillo por mediación del trabajo impecable que una vez más hizo un gran fiscal fiscal de la justicia española, Eduardo Fungairiño. 

Es nombrar la colza y echarse a temblar. La colza es una semilla que se está plantando de nuevo mucho en Andalucía, es más barata que el girasol, cunde más, sale mejor. Y ese aceite es un aceite con el que cocinan muchos los norteuropeos. Lleva ácido eurúcico, es saludable en vitaminas. Desde luego nada que ver con el de oliva, ni comparable. El problema de aquel aceite no es que fuera aceite de colza, es que fuera aceite de colza desnaturalizado. ¿Y cómo se desnaturalizaba un aceite de colza? El aceite de colza, la legislación impedía venderlo en España para consumo humano. Era importado de Francia para uso industrial, y la legislación obligaba a ponerle un colorante para distinguirlo. Ese colorante algunos industriales lo quisieron eliminar destilando aceite a altas temperaturas. Pero la anilina ahí seguía. Y, sin ningún tipo de escrúpulos, lo soltaron vendiéndolo en mercadillos. También la falta de control de las autoridades sanitarias fue manifiesta. Llevó a dos autoridades del estado a la cárcel.

COLZA: Murieron 700 personas, hubo 20.000 afectados

¿Y qué es lo que pasó? Murieron 700 personas, hubo 20.000 afectados. En un principio además, con un despiste desde el primer niño en Torrejón, que fue el que murió. ¿Qué está pasando aquí? Se hablaba de una neumonía típica, que si eran tomates con pesticidas organofosforados de Roquetas de Mar; que si era un plasma por el aire; que si eran recipientes de cadmio; que si era guerra biológica, se llegó a decir. Hasta que se dio con la clave: "Es que en casa de todos los que se están enfermando hay una botella de estas". Y por ahí se sacó la trama. 

¿Y qué pasó en aquel juicio? En aquel juicio se juzgó a treinta y ocho aceiteros y fueron condenados trece, pero a penas muy cortas. Algunas de cuatro años, otras de tres, otros de seis, hasta alguno de veinte. Y finalmente fue el Supremo el que elevó considerablemente aquellas penas. Pero indemnizaciones ni una porque se declararon insolventes. Tuvo que ser el Estado el que estuvo ahí. Y hay algunos afectados que protestan por no haber recibido ninguna compensación. Los que se metieron en la cárcel en el año 94 estaban ya en la calle. Salomó y Alabart, que eran dos industriales de Reus, tuvieron permiso para dormir en su casa a los cinco años de haber estado en aquel juicio, en el jucio que juzgaba el comportamiento por el cual la gente padecía tromboembolismo, calambres, dolores musculares, hepatopatías... Qué decirles de aquel proceso.

Hay asuntos que hoy nos interesan mucho, como por ejemplo los que hacen referencia a Venezuela. Por mucha perplejidad que a ustedes les pueda crear, el Tribunal Supremo de Venezuela asume las competencias de la Asamblea Nacional, que controla la oposición. Así, todos los actos que apruebe la Asamblea ahora son nulos, carecen de valor. Es el chavismo a todo lo que da, que se hace con todo el poder. 

Pero la noticia en Europa y en medio mundo es la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Ayer lo que hizo el embajador británico ante la Unión Europea es llevar una carta, muy british, a Donald Tusk en la que le dice "nos vamos, vamos a iniciar las negociaciones". Lo siento, pero son dos años en los que si ustedes tienen la deferencia de escucharme a mi me van a oír hablar mucho de la negociaciones del 'brexit', que son complicadas. No es tan fácil salir. Piensen en dos años en los que Europa tiene que actuar como un único bloque sin divisiones, porque lo que pretenden los británicos es negociar a la vez el divorcio y la nueva relación. Es decir, nos divorciamos y haber cómo arreglamos esto, pero mientras tanto yo voy hablando con Francia, con Alemania, con Italia, con España,con el otro, creando un mundo paralelo para cada uno de los países. Y la Unión Europea es lo que no puede transigir, porque Theresa May quiere uno a uno para debilitar.

'BREXIT: Europa tiene que actuar como un único bloque sin divisiones

La pregunta es qué le va a pasar a los tres millones largos de comunitarios que hay en Reino Unido. O al millón largo de británicos que hay en la Unión Europea, un tercio de ellos en España. Los británicos no quieren que llegue nadie más, quieren controlar las fronteras para que nadie tenga acceso a los derechos sanitarios, educativos, etcétera, que les cuestan dinero. Pero la libre circulación, mientras se está negociando la salida, tiene que ser clara hasta que se vayan.

Y hasta que se lleve a Gibraltar, que a ver qué van a hacer, que está de un suave Picardo que ni les cuento. Y tienen que pagar por irse, por proyectos ya empezados, por mucho que les duela. Desde luego, es un mal negocio el 'brexit' para todos, pero para Gran Bretaña singularmente. Porque ya verán ustedes cómo los problemas territoriales aumentan, cómo se pierde dinero, cómo no va a bajar la inmigración... Todas las cosas que prometían que iban a ocurrir. 

'TXAPOTE':  Este apoyaba directamente el cañón de la pistola en la nuca y disparaba

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

Y en España una decisión de un juez que se llama Castro, José Luis Castro. Porque bueno es que se conozca de cada uno su obra. Es el Juez Central de Vigilancia Penitenciaria. ¿Y qué ha hecho el juez Castro? Pues dejarle a Javier García Gaztelu, 'Txapote', ir a ver a su papá. Está en la cárcel de Huelva, 450 años. ¿Qué hizo esta criatura? Este es el asesino de tiro en la nunca, este apoyaba directamente el cañón de la pistola en la nuca y disparaba. A Miguel Ángel Blanco, a Gregorio Ordóñez, Fernando Múgica, Fernando Buesa, José Luis López de la Calle, tanta gente. Es uno de los más duros, sin arrepentir. ¡Y qué sensibilidad! Que vaya a poder ver a su papá. Como está en Huelva y su papá es mayor está en el País Vasco no puede ir a verle el papá. Entonces hay que gastar mucho dinero del Estado en transportarle a él hasta su pueblo, mucha vigilancia, seguridad, el viaje ida y vuelta, para que pueda estar cuarenta y cinco minutos con su padre. Los padres de las víctimas no tienen tanta suerte, no pueden asistir a una visita de sus hijos porque están debajo de la tierra. Esta es una decisión que puede ser recurrida".