Los traficantes de droga en Valencia tienen una barrera “animal” que les impide desarrollar actividades ilícitas en la ciudad. Su “problema” tiene pelo corto y castaño y orejas puntiagudas. Se llama Urko, y forma parte de la Unidad Canina de la Policía Local de Paterna. El perro de 6 años y medio, de la raza Pastor Belga Malinois, detecta, a diario y a gran distancia, el olor de la marihuana, el hachís, la heroína o la cocaína con una gran efectividad.
Jesús Cortés, agente de la Unidad Canina de la Policía Local de Paterna, ha explicado en 'Mediodía COPE' que no se esperaba esta reacción. “Los traficantes le temen porque saben que por muy bien escondidos que tengan la droga, el perro casi siempre lo acaba localizando”, ha comentado.
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“Urko interviene sobre todo hachís, marihuana, cocaína, heroína, éxtasis y MDMA. La última 'sustancia' que detecta es dinero ilegal. Hay más perros dedicados a ello pero Urko es el veterano, tiene muchas tablas, solo le falta escribir el acta”, ha comentado el agente.