El violador de la Verneda ya está en la calle. Ha salido esta de madrugada de la cárcel de Can Brians en Barcelona tras 20 años en prisión. Es el máximo que prevé la ley aunque su condena sumaba 167 años de cárcel. En total, confesó ser el autor de 17 agresiones sexuales. Hoy, ya libre, pedía perdón.

El debate se centra ahora en el riesgo de reincidencia. La abogada de las víctimas, piscólogos, la fiscalía, también instituciones penitenciarias insisten en que Gregorio Cano Beltri no está rehabilitado. Él asegura que sí.

Y ante el evidente riesgo de reincidencia ahora es el turno de la policía. Sin embargo su capacidad de actuación va a ser limitada. El conocido como violador de la Verneda disfruta de total libertad de movimientos como cualquier ciudadano. Así que el papel de los mossos se limita a intentar controlar sus pasos con una vigilancia no invasiva para prevenir posible agresiones sexuales.

Valentín Anadón, portavoz de FEPOL-sindicato mayoritario de los mossos- dice en 'Mediodía COPE' que "el código penal permite que en determninadas sentencias se incluya la libertad vigilada pero tambien la Constitucion no permite la aplicación de la continuación de la pena". 

Anadón distingue que "la libertad vigilada permite el control telemático de las personas. En este punto estamos más limitados. Aún así esta persona tiene que proporcionar un domicilio y se hará un análisis de movimientos, se establecerán rutinas..."

¿Es necesario comunicar a los ciudadanos dónde va a residir Gregorio Cano? El portavoz de FEPOL considera que "genera más alarma que tranquilidad avisar a los vecinos de dónde puede estar esta persona. No aporta gran cosa si hablamos de seguridad"

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