Según ha podido saber COPE, en España hay casi tres millones de armas registradas, la mayoría de ellas, más del 85%, son escopetas y rifles para la caza. Las escopetas se emplean para la caza menor, mientras que los rifles se utilizan para la caza mayor. En cuanto a pistolas y revólveres, suelen usarse en el ámbito de seguridad pública y privada y tiro olímpico. Andalucía es la comunidad donde más hay, unas seiscientas mil, seguida de Madrid, con trescientas mil, o Valencia y Castilla-La Mancha

¿Quién puede adquirir la licencia?

El control es muy exhaustivo. Quien las quiera adquirir debe someterse a exámenes teóricos y prácticos, controles psicotécnicos, antecedentes de ningún tipo ni actitudes violentas, y hablamos siempre de que sea mayor de edad. Además de las licencias de caza, podemos destacar dos más: la licencia F. Dedicada exclusivamente a deportistas federados en tiro olímpico; y la licencia B. Aquí se integran a las personas que dicen: “Necesito un arma para defenderme”. El sargento Blas, de intervención de armas de la Guardia Civil, explica a COPE que “esas personas tienen que presentar el riesgo que corre su vida para poder adquirir una licencia de defensa personal. En España es bastante complicado obtenerla. Además, debe cumplir, por supuesto, con todos los requisitos físicos y psicológicos, no solo expresar la necesidad”. De hecho, más del 90% de estas solicitudes son rechazadas. Para que se acepten, debe estar muy bien justificado que estas personas estén amenazas por organizaciones terroristas. 

España es, nos dicen fuentes de la benemérita, el país con más restricciones de occidente en la adquisición y tenencia de armas.