Un grupo de investigadores de las universidades de Zaragoza, Barcelona, Valencia y Sao Paulo en Brasil llevan dos años analizando los beneficios que proporciona al bienestar hacer el Camino de Santiago. Peregrinos de todos los rincones del planeta recorren los diferentes senderos que acaban en Santiago. De hecho, según la oficiona del peregrino en el año 2017 fueron más de 300.000. Javier García Campayo, exprofesor de la Universidad de Zaragoza y psiquiatra del Hospital Universitario Miguel Servet, nos ha explicado estos beneficios en Mediodía Cope.

El estudio se ha realizado a partir de encuestas que han sido completadas tanto de forma previa como tras hacer el camino de Santiago: "Los términos psicológicos que mediamos eran, por un lado, felicidad, por oto lado, estados de ánimo, y por otro lado, conexión con el mundo, esa sensación de querer ayudar". 

Para Javier García Campallo el Camino de Santiago tiene todos los ingredientes para hacernos más felices: "Hay tres aspectos que son fundamentales. Por un lado, la soledad, aunque uno vaya acompañado y hable, mucha parte del tiempo está solo. El segundo es la solidaridad con la gente del camino, con la gente de las hospederías. Y el tercer aspecto es el esfuerzo. Hacer el camino de Santiago es un gran esfuerzo físico. Es doloroso y pese a todo sigues".

Aunque uno de los puntos más importantes de este estudio es la duración de esta felicidad: "Los estudios que establecen un seguimiento de seis meses, dicen es que baja un poco esa conexión tan grande que ocurre justo después de realizar el camino, pero se mantienen los cambios hacia más solidaridad, hacia más conexión con otras personas, hacia un sentido de la vida más claro". Sin embargo, tras afirmar que no importa el sexo de la persona, ha reconocido que a las personas más jóvenes les cuesta percibir esta felicidad.