Verano del año pasado. Verbena de Biniali en el pueblo mallorquín de Sencelles. Corre el alcohol, poco control y muchos menores, entre adolescentes y jóvenes adultos. Los sanitarios tienen que actuar. Varios comas etílicos. De repente, surge una pelea. Dos grupos de chavales se enfrentan y se salda con un joven con traumatismo craneal grave.

Sucedió hace un año y en Sencelles están decididos a que no se repita. Por eso, esta vez los menores de 16 no podrán acceder solos al recinto de la verbena. Sólo podrán hacerlo acompañados de un adulto que se haga responsable.

La iniciativa ha partido  del alcalde, Joan Carles Verd. “No queremos de ninguna manera que se repitan situaciones como las del año pasado”, ha señalado en 'Mediodía COPE'.

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Entonces, señala el edil,  “detectamos ya desde primeras horas de la tarde, la presencia masiva de gente muy joven. Nos resultó llamativo".

Joan Carles Verd advierte de que “la medida busca que los padres tengan argumentos para decir a sus hijos que no pueden venir a la verbena. No debe de recaer sobre el ayuntamiento el hacer de guardería de chicos de 12 o 13 años que están allí sin que nadie controle si beben o toman alguna sustancia”.

La mayoría, ha advertido “lo ve como medidas razonables y lógicas”.