El español Fernando Alonso (Andretti Autosport/McLaren) se clasificó este martes vigésimo cuarto de 33 pilotos en la segunda jornada de entrenamientos para las legendarias 500 Millas de Indianápolis, cuya centésima primera edición que se disputará el 28 de mayo.

Al volante de su McLaren-Honda-Andretti número 29, Alonso fue el piloto más activo con un total de 117 vueltas y una velocidad máxima de 221,029 millas por hora (355,711 km/h).

El más veloz fue el australiano Will Power (Penske) con 224,656, seguido del brasileño Helio Castroneves, tres veces campeón (2001, 2002 y 2009) con 224,287; y el colombiano Gabby Chaves (Harding Racing) con 223,991. Los tres con motores Chevrolet.

El primer coche con motor Honda fue el Andretti Autosport del estadounidense Ryan Hunter-Reay, ganador hace tres años y que acabó cuarto con 223,960.

Un día antes, en el primer día de prácticas, el bicampeón mundial español de Fórmula Uno había rodado en la decimonovena plaza. No obstante, un problema en la suspensión trasera le impidió rodar en la última hora para simular las condiciones de carrera con tráfico y rebufos.

Este martes, Alonso sí pudo probar esos aspectos. En total el asturiano completó 117 vueltas al oval de Indianápolis en una jornada en la que practicó las técnicas de rebufo junto a su compañeros estadounidenses Marco Andretti y Alexander Rossi -campeón en 2016- y el japonés Takuma Sato.

En la clasificación de velocidades máximas sin rebufo, Fernando Alonso fue el decimocuarto más rápido con 219,460 millas por hora.

El también español Oriol Serviá (Rahal Letterman Lanigan Racing), de 42 años y que afronta su novena experiencia en la Indy 500, acabó este martes en el decimoctavo puesto con una velocidad punta de 221,921 millas por hora.

Los también colombianos Carlos Muñoz (A. J. Foyt Enterprises) y Juan Pablo Montoya (W Team Penske), campeón en 2000 y 2015, fueron duodécimo con 222,774 y vigésimo primero con 221,696.

Entre los pilotos que han sido campeones de esta legendaria prueba, el neozelandés Scott Dixon (2008) fue decimotercero, el estadounidense Alexander Rossi (2016) decimocuarto y el brasileño Tony Kanaan (2013), decimoséptimo.

Alonso sorprendió al anunciar jornadas después del pasado Gran Premio de Baréin, a mediados de abril, su intención de participar en las 500 Millas de Indianápolis, con miras a lograr la 'Triple Corona', que -habiendo ganado dos veces el Mundial de F1 y el Gran Premio de Mónaco- obtendrá si vence en la Brickyard de Indiana y, más adelante, se anota también las 24 Horas de Le Mans (Francia).

Su participación en las 500 Millas de Indianápolis implica que se perderá la próxima prueba del Mundial de Fórmula Uno, precisamente el Gran Premio de Mónaco, que tendrá lugar en el Principado de la Costa Azul, asimismo durante el último fin de semana de este mes. Los entrenamientos se reanudan este miércoles entre las 16.00 y las 22:00.


Alonso describió su primer día de pruebas serias con otros automóviles en la pista como algo especial y muy constructivo. "Ha sido un día muy positivo y productivo al completar una gran número de vueltas y tener también todo el aprendizaje posible", declaró. "Al final hicimos algunos grupos para correr con tráfico en la pista que me permitió asimilar nueva información para ser mejor corredor en este circuito".

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

Aunque era la primera vez que Alonso pudo correr con más coches en la pista y hacerlo en periodos de mayor duración de tiempo, en la jornada del lunes fue todo más breve, dijo que la experiencia no le había sorprendido. "Me siento bien y como lo esperaba", señaló el piloto asturiano. "Es importante el mantenerte cercano al coche que va delante de ti para beneficiarte en la siguiente recta, por lo que fue muy útil", añadió.

"Es la primera vez para mí, aprendiendo aquí y allá, cada vuelta cuando las sigo, lo que hacen, cómo atacan la siguiente esquina o la próxima vuelta, cómo preparan el adelantamiento", subrayó Alonso, que reiteró que su dedicación a la carrera es completa con trabajo durante toda la mañana en el simulador de Honda en Indianápolis ayudando a acelerar su progreso y adaptación. "Es una dedicación de 24 horas la que tengo el último mes y medio", admitió. "Por la mañana, voy al simulador, por las tardes vengo aquí y sigo haciendo vueltas y aprendiendo, que de eso se trata", subrayó.

Admitió que todavía no habían podido compilar todos los datos que ya poseen, pero que lo harán de una manera positiva de cara a hacer una buena carrera. "No hemos juntado toda la información que poseemos porque no hay tiempo para hacerlo, continuamos experimentando en la configuración, experimentando en correr en el tráfico, pero creo que llegaremos bastante bien para la calificación y la carrera", subrayó el piloto español.