El Ayuntamiento de Madrid ha decidido extender a los jóvenes no empadronados en la capital el uso del JOBO, el bono joven cultural, que permite a quienes tienen entre 16 y 26 años acceder gratuitamente a las propuestas artísticas de los grandes espacios culturales municipales.

Esta decisión, anunciada este lunes en la comisión de Cultura y Deportes por la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, tiene como objetivo que más personas accedan a la cultura.

Así , por ejemplo, los universitarios que residen en la capital pero que no estén empadronados en Madrid también podrán disfrutar de forma gratuita y de lunes a viernes de los espectáculos programados en los 6 grandes espacios culturales municipales. Esos espacios son Naves de Matadero, Teatro Español, Fernán Gómez, Conde Duque, Cineteca y Teatro Price.

La Alcaldesa Manuela Carmena ha reconocido que hubo un “estancamiento inicial” en el número de inscritos pero eso, asegura la regidora, se ha revertido. Carmena ha señalado que, a 4 de marzo, eran ya 6.170 los jóvenes que los habían solicitado el JOBO. “Cuando se ha hecho campaña a través de móvil se ha disparado”, ha dicho la Alcaldesa que cree que a los jóvenes les cuesta la Cultura:

La edil socialista, Mar Espinar, muy crítica con la política cultural de Ahora Madrid, ha recordado que la iniciativa del JOBO fue del PSOE y ha acusado al equipo de gobierno de no estar esforzándose todo lo que puede. Unas palabras que han provocado una dura respuesta por parte de la Alcaldesa que ha calificado de “miserable” a Espinar.

Manuela Carmena ha pedido después disculpas por esas palabras y ha asegurado que no se sentía "feliz" por ese calificativo pero ha puntualizado que no encontraba "el adjetivo adecuado para una conducta como la suya". Las disculpas de Carmena han llegado al término de una Comisión de Cultura en la que Mar Espinar ha advertido a la Alcaldesa de que "la cuerda se ha roto" y que "en sus manos está hacer un nudo", en referencia a la relación entre Ahora Madrid y el PSOE, su socio de investidura. “Usted está donde está como un mal menor, no como bien supremo “ , ha apostillado Espinar.