“Madrid necesita mano de obra” - nos dice Paco Garrido, coordinador de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, CEAR, en Madrid. Y añade: “Somos una ciudad donde es más sencillo dar cobijo a los refugiados, a las personas que no tienen redes familiares de apoyo, pero falta concreción política”. “Getafe es una de las ciudades de la Comunidad de Madrid que más y mejor está trabajando con las personas refugiadas”.
Con la llegada del buque Aquarius a la ciudad de Valencia, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ofrece la capital a 20 familias compuestas por hasta un máximo de 100 personas. En concreto mira a los 20 pisos que el Ayuntamiento tiene vacíos desde que en 2016 los puso a disposición del gobierno central para acoger a refugiados.
Sobre la tarjeta de vecindad Garrido dice que “es un paso adelante porque ofrece una situación de igualdad similar a la que tenemos los nacionales. Ahora, hay que darle el contenido que se requiere”. Igualmente reclama herramientas estables de trabajo, que vayan más allá del año o año y medio que se trabaja con estas personas. “No todo el mundo está preparado y adaptado en ese tiempo”.
Solo el año pasado tuvimos 31.120 solicitantes de asilo en nuestro país. La mayoría eran de Venezuela (10.350), Siria (4.225), Colombia (2.460) y Ucrania (2.265). Desde CEAR han destacado que a mediados de mayo de este año ya se habían registrado 17.000 peticiones de asilo en España más.