El Gobierno, representado por el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, y el presidente del Consejo Superior de Deportes, José Ramón Lete, propondrá a la UEFA que las entradas a aficionados visitantes en competiciones europeas se entreguen en destino y sean nominativas para evitar la violencia.

Estas medidas se propondrán al máximo organismo del fútbol europeo con el objetivo de que el 5% del aforo de los estadios reservados a las aficiones visitantes en sus competiciones esté ocupado por aficionados con entradas nominativas, que recojan en la ciudad donde se dispute el partido y ante las fuerzas de seguridad, de manera que estos hinchas estén identificados.

"Las fuerzas policiales del país podrán controlar a esa población, identificarla, saber en qué sector se encuentra y determinar sanciones particulares y específicas a aficionados con comportamientos violentos", señaló el secretario de Estado de Seguridad.

Nieto explicó que el siguiente paso que se va a proponer, si la violencia de aficionados de esos clubes persiste, es "la prohibición de la venta de ese 5% de entradas" a esos equipos.

"Y si aun así se sigue manteniendo porque vengan aficionados sin entradas o sean de esos grupos que en lugar de practicar el amor al fútbol practican el turismo violento, que esos equipos perciban una sanción deportiva que lleve incluso a su eliminación de la competición", añadió el secretario de Estado de Seguridad.

"En España hay varios clubes que reparten las entradas a las aficiones visitantes en destino: Real Madrid, Barcelona, Sevilla Atlético... Probablemente podemos pedirles a nuestros clubes que sean un modelo", agregó.

Por su parte, el presidente del Consejo Superior de Deportes, José Ramón Lete, aseguró que "el objetivo del Gobierno" no es otro que "erradicar la violencia en el fútbol y la asociada a él", en este caso concreto en compromisos de ámbito internacional

Estas declaraciones se produjeron tras un encuentro para abordar medidas contra la violencia en el fútbol, que tuvo lugar este jueves durante unas dos horas en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD) en Madrid.

En esta reunión, producida tras la muerte la semana pasada de un ertzaina por un infarto en los prolegómenos del partido de Liga Europa entre el Athletic Club y el Spartak de Moscú ruso, participaron también responsables de la Policía Nacional, la UEFA, la Federación Española de Fútbol, y La Liga.

Preguntado por si estas medidas podrían comenzar a aplicarse en los próximos partidos de Liga Europa con aficiones visitantes, el primero el del Atlético de Madrid contra el Lokomotiv de Moscú ruso (8 de marzo en el Wanda Metropolitano), Nieto dijo que será "difícil" por el poco tiempo.

"Hoy reciben las entradas en el club moscovita y nos decían que era difícil que se pudiera aplicar en este partido", reconoció Nieto, que aseguró que el Gobierno tiene "cero tolerancia con la violencia en el deporte y en el fútbol".

En cuanto a los grupos violentos de clubes españoles, el secretario de Estado de Seguridad dijo que se está haciendo "un trabajo de identificación y neutralización" de esos colectivos.

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"El grupo Herri Norte (radicales del Athletic Club) fue protagonista de los hechos que se produjeron en Bilbao igual o mayor que la afición del Spartak, pero en los partidos de la Liga no tienen esa actuación y eso es porque la actuación en el previo y el post del partido se hace bien", aseguró Nieto, que dijo que se han comprometido a "revisar protocolos" y aportar medidas nuevas para la próxima temporada también en la competición española.

El presidente del CSD dijo que este encuentro fue "un primer contacto" y que están "satisfechos con la receptividad de la UEFA", representada hoy por su consejero de Seguridad, Kenny Scott

"La disposición de la UEFA es absoluta, les transmitiremos las conclusiones de hoy y están abiertos a seguir trabajando. El modelo de nuestra liga ha sido un ejemplo en estos casos y las medidas de tipo legal que se han tomado. A partir de aquí trabajaremos de forma conjunta para erradicar la violencia", finalizó José Ramón Lete.