Además de Vicente Guillén y Javier Allué, el grupo de trabajo interdepartamental ha empezado a funcionar con la participación hoy de Fermín Serrano, Comisionado para la Economía del Conocimiento e Innovación –dependiente como Allué de la Presidencia del Gobierno-, y representantes de departamentos de Presidencia, Hacienda y Administración Pública, Desarrollo Rural y Sostenibildad, e Innnovación, Investigación y Universidad.

Por el departamento de Presidencia han asistido Julio Embid, director general de Relaciones Institucionales y Desarrollo Estatutario; José Carlos Gómez Ascaso, director de la Oficina de Aragón en Bruselas; Antonio Pascual Piazuelo, secretario general de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP); y Marta Bajén, asesora técnica.

De Hacienda y Administración Pública han participado Manuel Galochino, director general de Presupuestos, Financiación y Tesorería, y Gabriel Navarro, jefe de servicio de Fondos Europeos. Por Desarrollo Rural y Sostenibilidad han asistido Jesús Nogués, director general de Desarrollo Rural, y Francisco Domínguez, jefe de servicio de Programas Rurales. Finalmente, por parte de Innovación, Investigación y Universidad ha acudido José Antonio Domínguez, director gerente del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (CITA).

Al término de esta primera sesión de trabajo, Javier Allué ha explicado que se han sentado las bases para actuar de forma coordinada desde todos los departamentos del Gobierno con competencias en la materia de cara a defender la posición aragonesa ante la nueva programación de la financiación europea para el periodo 2021-2027.

El documento de partida planteado por la Dirección General de Fondos Europeos del Ministerio de Hacienda y Función Pública se considera acorde en términos generales a los intereses de Aragón, si bien en la reunión de esta mañana ha habido una sintonía total en que hace falta reforzar algunas posiciones particularmente en todo lo tocante a la despoblación.

En concreto, se ha planteado la necesidad de reforzar durante el proceso de negociación aspectos como la participación de las regiones en el debate sobre los indicadores de referencia de los fondos europeos y que el PIB ceda peso específico frente a otras variables más ligadas al desarrollo territorial como seguridad, educación y particularmente el reto demográfico.

Otro punto a incidir es la atención especial a las regiones a las que se refiere el artículo 174 de Funcionamiento de la UE y en concreto a las que padecen desventajas naturales o demográficas graves y permanentes, con el fin de que además de las regiones insulares, transfronterizas y de montaña se contemplen expresamente las zonas de baja densidad demográfica y con problemas de envejecimiento o dispersión de la población.

Asimismo, se ha considerado muy importante reforzar el enfoque territorial de la política de cohesión a través de los instrumentos de desarrollo local participativo –como los grupos de acción local- e incluir en la cooperación territorial europea elementos transversales como la despoblación.