Algo así como el karma ha querido darle una segunda oportunidad al RCD Mallorca,  que descendió a la Segunda División B en Andura frente al MIrandés, como pudo haber sido en cualquier otro estadio o incluso en Son Moix, porque aquel equipo parecía destinado al infierno. Ahora, será en Anduva donde los bermellones intenten recuperar la categoría perdida para volver al fútbol profesional. Será el 27 de Mayo, porque en el sorteo celebrado en la Federación Española de fútbol le ha correspondido jugar en Son Moix este domingo 20 de Mayo.

Nadie cree que vaya a ser fácil, no lo hubiera sido en ningún caso, ni con el Cartagena ni con el Rayo Majadahonda, las eliminatorias de campeones tienen la ventaja del camino directo al ascenso, pero también la dificultad de los mejores equipos. En el seno del Mallorca había quien intuía que podía tocar el Mirandés, el propio Vicente Moreno lo había confesado en la intimidad.

En el sorteo, el consejero delegado mallorquinisa Maheta Molango se ha mostrado serio y nervioso: " es un rival que conocemos bien, un equipo histórico, con una gran afición, y sabemos que será una eliminatoria complicada y emocionante seguramente", decía un dirigente que en los últimos meses mucho más discreto que en sus primeros meses en el Club, situado ahora en un segundo plano buscado en plena travesía del desierto por la Segunda B.

La plantilla disfrutaba hoy de jornada libre y será este martes cuando regrese al trabajo para empezar a preparar la eliminatoria. El equipo se concentrará presumiblemente desde el jueves, lo que nunca se sabe si es positivo o contraproducente, pero Vicente Moreno quiere convivencia del equipo.

En cuanto a la afición, hay varias iniciativas para viajar a Miranda la próxima semana, y por lo pronto este domingo se promueven campañas para llenar de rojo Son Moix, mientras los abonados para pasando por las oficinas para retirar sus localidades, que cuestan entre 5 y 10 euros.