La agrupación bodeguera ha votado en contra de presentar un recurso de alzada contra la resolución de nuevas plantaciones en 2017 porque, "de acuerdo a los informes jurídicos de la Interprofesional y el Consejo Regulador, no tendría recorrido", y porque considera que "no es la vía adecuada para lograr un reparto más justo". Grupo Rioja está abierto a estudiar con el resto de organizaciones "un escenario que posibilite reequilibrar" el reparto de las 645 hectáreas aprobadas para 2017, "siempre que cuente con el apoyo de las administraciones implicadas". Dicha superficie es fruto, según el Grupo Rioja, del amplio acuerdo alcanzado en noviembre de 2015, que "persigue atender la demanda de abastecimiento de las bodegas mediante un crecimiento ordenado de masa vegetal". Grupo Rioja considera que "paralizar este proceso sin garantías podría perjudicar a todo el sector" y recuerda que "la ausencia del mismo supondría, de facto, una liberalización total vía replantaciones de viñedo".