Según ha señalado el portavoz del equipo de Gobierno, Miguel Sáinz, sólo en los primeros siete meses del año se están tramitando 69 expedientes por un importe subvencionable de 1,5 millones de euros, que supondrían una inversión privada inducida superior a los 4 millones de euros. Las ayudas económicas a la rehabilitación consisten en subvenciones a fondo perdido que suponen el 35% del presupuesto protegible de la actuación, con carácter general, salvo las obras que tengan como fin el aislamiento térmico y/o acústico, en las que aumentará el porcentaje hasta un 15%. La cuantía de estas ayudas no puede superar un importe máximo de 75.000 euros por promotor y edificio en obras de adecuación estructural y de 20.000 euros por promotor y vivienda o local en obras de adecuación de local. Excepcionalmente, en el supuesto de hallazgos de interés puede optarse a una ayuda adicional para la puesta en valor de elementos de interés artístico, arquitectónico y arqueológico, cuyo tratamiento especial puede ser subvencionado hasta el 100%. Además, los importes máximos pueden variar en dos circunstancias: cuando se proceda a la rehabilitación integral de edificios y cuando se realicen obras de integración de fachadas protegidas en edificios de nueva planta. Las solicitudes pueden entregarse desde el día siguiente de la publicación de la convocatoria en el BOR. La concesión de las subvenciones se realizará previa comprobación de los requisitos exigidos y se realiza por procedimiento de concurrencia no competitiva, es decir, los expedientes serán tramitados y resueltos conforme se soliciten hasta que se disponga de crédito presupuestario.