Muchos ojos y oídos están pendientes este martes y miércoles de la comparecencia de Mark Zuckerberg ante el Senado y el Congreso de los EEUU. El padre de la red social Facebook tendrá que dar explicaciones por la filtración de datos de millones de usuarios por parte de la empresa británica Cambridge Analytica en el año 2014.  

En su comparecencia ante los senadores este martes el empresario, de 33 años de edad, ha pedido perdón por su gestión de la red social en la mayor crisis de su historia, y ha explicado los pasos que están tomando en materia de seguridad para evitar que un escándalo de estas dimensiones vuelva a suceder.

Desde que la filtración saliera a la luz el pasado mes de marzo marzo, las críticas han llovido sobre la red social y el temor de los usuarios a que su intimidad haya sido quebrantada ha forzado a Facebook a tomar decisiones rápidas, como enviar un mensaje a todos aquellas personas cuya información haya caído en manos de Cambridge Analytica advirtiéndoles de ello.

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El alcance del robo de información es de dimensiones considerables: según han reconocido desde la propia empresa, los datos de 87 millones de personas se han utilizado de forma ilícita, “en Europa son 16 millones y en España serían 137.000” ha indicado el fundador de 13 BITS, Manuel Moreno.

Pese a que Facebook ha anunciado que va a empezar a cumplir con la normativa europea de protección de datos  “en el resto de países han dicho que no. No les preocupa tanto el usuario como cumplir con las leyes porque se ven obligados”, ha señalado el colaborador de ‘La Linterna’.

Y las malas noticias continúan para Facebook. En una conversación telefónica que mantuvo hace unos días el propio Zuckerberg con periodistas de todo el mundo, entre ellos el propio Manuel Moreno, admitió otros dos errores de seguridad en el sistema y que están tratando de solventar: uno en el buscador y otro en el sistema de mensajería. En el primer caso, algunos ciber delincuentes han podido conocer las búsquedas de los usuarios a través del propio buscador, y en el segundo “han reconocido que se estaban espiando conversaciones para poder mostrar publicidad o hacer recomendaciones con un asistente virtual”.

Aunque Zuckerberg se ha puesto a disposición de las instituciones estadounidenses para aclarar la situación, ha rechazado dar explicaciones personalmente ante el Parlamento de Gran Bretaña, donde tiene sede Cambridge Analytica.